Un equipo de veinte arqueólogos
búlgaros y franceses busca demostrar la teoría
de que Los Balcanes fue la puerta del hombre a Europa, tras
once años de excavaciones e investigaciones en la cueva
de Kozarnika, en el noroeste de Bulgaria. El hallazgo de huellas
de actividad humana que se remontan entre 1,4 y 1,6 millones
de años en el tiempo pone en duda las teorías
anteriores acerca de la fecha y el lugar de la aparición
del hombre en Europa.
Según las teorías actuales, los ancestros prehistóricos
de los europeos llegaron al sur de Europa desde África,
cruzando el Estrecho de Gibraltar o el Canal de Sicilia hace
unos 800.000 años. Pero según el jefe del equipo
arqueológico francés, Jean-Luc Guadelli, del Centro
Nacional de Investigación Científica (CNRS), el
territorio de la actual Bulgaria fue también ‘una
ruta perfectamente natural’. Procedente de África,
el hombre prehistórico podría haber alcanzado
esta parte del continente ‘muy fácilmente, bordeando
la costa mediterránea a través del Bósforo
y luego subiendo por el Danubio, pasando por las gargantas de
las Puertas de Hierro (entre Rumanía y Serbia)’,
según Guadelli. De este modo, el hombre prehistórico
podría, en su búsqueda de un clima más
suave y de alimentos, haber entrado en Europa por Bulgaria,
según Jean-Claude Leblanc, de la Universidad de Toulouse
(Francia). ‘Tenemos que cambiar nuestros esquemas conceptuales’,
dijo Guadelli.
Las hipótesis vigentes hoy día, ‘fueron
establecidas en el siglo XX en Europa occidental, basándose
en el rico material arqueológico hallado en esa zona’,
según el investigador de la Academia Búlgara de
Ciencias, Nikolay Sirakov. Los datos sólo venían
de una parte de Europa y ‘fueron considerados como válidos
para todo el continente’, precisó Sirakov, codirector
del equipo franco-búlgaro junto con Guadelli.
La cueva de Kozarnika, situada en una zona montañosa
alrededor de Belogradchik, ha sido considerada durante mucho
tiempo por los arqueólogos como un lugar en el que la
actividad humana se remonta al paleolítico. Sin embargo,
las excavaciones no fueron posibles en el pasado por falta de
fondos.
Unos restos de huesos con marcas de cortes, hallados en Kozarnika,
han conducido a los arqueólogos a creer que los habitantes
de la gruta tenían la capacidad de formular pensamientos
abstractos, ya que probablemente utilizaban esos cortes para
contar. Se calcula que los huesos de animales en los que figuran
unas líneas paralelas son de la Edad de Piedra. Los cortes
practicados son muy precisos como para ser el mero resultado
de los golpes dados a la presa para arrancar la carne, según
los arqueólogos .