El
pintor y escultor Pablo Palazuelo (Madrid, 1915), Premio Velázquez
2004, ha fallecido hoy en su finca de la localidad madrileña
de Galapagar a los 92 años de edad.
Palazuelo,
es una de las figuras clave del arte español de la segunda
mitad del siglo XX, su obra, de aparente sencillez pero con
una gran base teórica, ha sido clasificada por la historiografía
de los últimos treinta años como una abstracción
de tipo idealista, muy vinculada a corrientes de espiritualidad
y a una concepción sagrada del artista y de su obra.
Palazuelo se nutre para su trabajo de corrientes de pensamiento
vinculadas al esoterismo, la cábala, la filosofía
y al pensamiento oriental, pero del mismo modo son fundamentales
en su trabajo las matemáticas, la física y el
pensamiento científico occidentales. El desarrollo de
la abstracción y el uso de la geometría en su
obra están íntimamente ligados a un proceso analítico
basado en el descubrimiento de nuevas formas. Este descubrir
constante que guía su trabajo se traduce en una tensión
manifestada a través de las variaciones interminables
de las formas.
Desde
1979 realiza de forma continuada tanto escultura como pintura.
Ha sido galardonado con en Premio Kandinsky en 1952, el Premio
Carnegie en 1958, la Medalla de Oro de Bellas Artes en 1982,
y en 2004, el Premio Velázquez de las Artes Plásticas,
máximo galardón que concede el ministerio de cultura
español. Ha expuesto su obra en los principales museos
europeos y americanos, como el Guggenheim de Nueva York, el
Carnegie International de Pittsburg, o el de Arte Moderno de
París. En abril de 1995 inauguró en el Museo Reina
Sofía su primera exposición retrospectiva; en
2005 vuelve a mostrar su trabajo en el Reina Sofía para
conmemora el 'Premio Velázquez de las Artes Plásticas'.
Recientemente, del 14 de marzo al 3 de junio 2007, ha mostrado
su obra en el Guggenheim de Bilbao, la que se ha convertido
ya en su última gran exposición.