A
través de un aviso en su página de internet, Tunick
convocó a unas seiscientas personas, hombres y mujeres,
para que participaran en esta instalación.
La entrada al vanguardista hotel de South Beach, en la Avenida
Collins fue el escenario donde Tunick intentó capturar
con su lente la ‘energía’ y los ‘excesos’
de la afamada playa turística. Unas lonas blancas cubrieron
los alrededores del lugar para llevar a cabo en secreto las
‘instalaciones’, que es como el artista describe
sus fotografías.
Los participantes, mujeres de diversas razas que conforman el
mosaico étnico de Miami, posaron durante varias horas
para cuatro diferentes sesiones fotográficas en el jardín
del hotel, los balcones y la piscina. Durante la sesión
fotográfica, la entrada al hotel estuvo restringida.
Primero, realizó una ‘instalación’
en varios de los balcones del patio con solo hombres. Después,
fue el turno de las mujeres, quienes a la voz de ‘listo’
se quitaron la ropa y se dirigieron a la piscina, cada una con
un flotador color rosa. Bajo sus órdenes, las mujeres
fueron colocadas una al lado de la otra, sobre los flotadores,
y apuntando hacia el ojo del artista, dirigida por Tunick desde
las alturas en una enorme grúa.
Tunick había explicado en una reciente visita al Sagamore
que su idea era capturar ‘la energía de South Beach,
sus excesos’, aunque desde un ángulo ‘un
poco más cerebral’.
Las fotografías de Tunick serán exhibidas en diciembre
próximo, con motivo de la celebración en Miami
de Art Basel, una de las ferias de arte moderno y contemporáneo
más prestigiosas del mundo.
Tunick ha logrado retratar a grandes grupos de modelos voluntarios
desnudos que posan realizando formaciones artísticas
desde 1992, año en que organizó su primer montaje
masivo. Su trabajo ha sido realizado en ciudades como Montreal,
Melbourne, Santiago, Barcelona, Sao Paulo, Buenos Aires y Caracas.