El
acto fue reivindicado por el grupo ‘FTM Acción
Futurista 2007’, que dejó folletos en los que anuncia
el nacimiento de un movimiento basado en ‘una concepción
violenta de la vida y de la historia, que exalta la batalla
contra la paz y desprecia a los aduladores del poder y esclavos
del mercado global’. En el folleto se rinde homenaje al
movimiento artístico futurista nacido en París
en 1909 y sus posiciones de vanguardia, ‘de todos contra
todos con espíritu de lucha y sana violencia’,
sostiene.
Igualmente ataca la Fiesta del Cine de Roma, que se inauguró
el jueves: ‘A ustedes el tapete rojo, a nosotros una ciudad
entera rojo bermellón’, escribieron.
El futurismo fue un movimiento ideológico y espiritual
que pretendía a inicios del siglo XX revolucionar las
ideas, el arte, la literatura y el lenguaje y que el régimen
fascista de Benitto Mussolini elevó a arte oficial. ‘Queremos
que en esta sociedad gris y burguesa triunfe el color’,
clama la nota de reivindicación. Asimismo, el texto contiene
alusiones a la precariedad laboral y anuncia la irrupción
de un 'nuevo milenio' futurista caracterizado por 'nuevas formas
de expresión' y 'una renovación total'.
Toda la céntrica zona fue cerrada por la policía,
mientras las imágenes de la fuente donde la bella actriz
Anita Ekberg se sumergió en el mítico filme la
Dolce Vita han dado la vuelta al mundo.
Se teme que la sustancia dañe el monumento barroco, todo
en mármol y construido en 1762, debido a que el circuito
de agua es cerrado y el colorante ha recorrido todos los recovecos
que tiene la fuente.
La Fontana di Trevi fue inaugurada en 1762 por el papa Clemente
XIII, y fue construido por Nicola Salvi y finalizado por Giuseppe
Panini.