El
Archivo Nacional de Estados Unidos ha presentado los dos tomos
encuadernados en cuero en su página web (www.archives.gov),
donde pueden verse algunas de las obras sustraidas por los nazis.
El descubrimiento es uno de los más importantes que se
hace sobre expolio de arte desde los juicios de Nuremberg, según
el jefe de archiveros Allen Weinstein.
Los álbumes de fotos pertenecían a los herederos
de un soldado estadounidense, que al final de la guerra estaba
destinado en Berchtesgaden. Los halló en la mansión
‘Berghof’ de Hitler en Baviera, los metió
en su mochila y se los llevó.
Con estos dos, ya son 39 álbumes de los que dispone el
Archivo Nacional en Washington, todos ellos hallados tras la
guerra en Neuschwanstein. Sirvieron durante los juicios de Núremberg
como importante material de prueba para demostrar el expolio
de arte premeditado y a gran escala llevado a cabo por los nazis
en Europa y Rusia. En total, una unidad especial confeccionó
cien de estos tomos.
Los álbumes muestran que los nazis robaron grandes tesoros
artísticos de sus enemigos, dijo el experto en arte y
escritor Robert M. Edsel (‘Rescuing Da Vinci’),
cuya fundación recibió los dos tomos de los herederos.
Además, estos documentos dejan claro lo obsesionados
que estaban los nazis con la idea de crear un enorme ‘Museo
del Führer’ en honor de su líder. Los nazis
confiscaron durante la guerra cientos de miles de obras de arte
en toda Europa, en su mayoría de manos de coleccionistas
judíos. Sólo en Francia se incautaron de 21.903
objetos de 203 colecciones.