Tal
y como aparece en el libro más leído de los últimos
tiempos, ‘El código Da Vinci’, un equipo
de decodificadores alega haber descubierto una partitura musical
escondida durante 500 años en los intrincados grabados
de una iglesia donde el escritor Dan Brown situó el clímax
de su libro.
Thomas y Stuart Mitchell, padre e hijo, sostienen que ambos
lograron descifrar un código musical esculpido en los
cubos de piedra de las costillas que apoyan el techo de la Capilla
de Rosslyn, en el poblado de Roslin, cerca de Edimburgo.
Los Mitchell creen que los modelos en los cubos son los llamados
patrones Chladni (las formas geométricas formadas cuando
una placa cubierta de polvo vibra en frecuencias específicas),
creados por las vibraciones de diapasones musicales.
‘Descubrir el código fue un verdadero momento de
eureka. Es como si hubiéramos recibido un disco compacto
del pasado’', afirmó Stuart Mitchell, de 41 años,
un maestro de música de Edimburgo. ‘Pero a diferencia
de la ficción de 'El código Da Vinci', éste
es un eslabón tangible con el pasado’, agregó.
Su padre, de 75 años, quien fue decodificador para la
Real Fuerza Aérea durante la Guerra de Corea, dijo que
él pasó 25 años trabajando en el enigma.
Con la partitura en la mano, los Mitchell produjeron una pieza
musical a la que llamaron ‘Rosslyn Motet’, que será
estrenada oficialmente en la propia capilla el 18 de mayo.
Los expertos musicales se han abstenido de opinar sobre el presunto
descubrimiento, pero no descartaron la teoría de los
Mitchell.
‘Hay 213 cubos (en Rosslyn) y la posibilidad de que tienen
algo que decir no es inverosímil en absoluto’,
afirmó Warwick Edwards, un experto en música escocesa
antigua de la Universidad de Glasgow. Es necesaria más
investigación, añadió.
Gordon Munro, un experto en música eclesiástica
escocesa de los años 150000 en la Real Academia Escocesa
de Música y Drama en Glasgow, dijo: ‘He escuchado
la música y no es imposible, pero puede ser sólo
una reconstrucción que está abierta a la interpretación’.
‘Hay una serie de formas que ellos están usando,
pero yo no podría decir si ellos leyeron las notas en
el techo de la capilla de izquierda a derecha o de arriba abajo’,
agregó Munro.