Por
el momento, y según anunció el director de la
entidad, Alejandro Noguera, el espacio, ubicado en dos edificios
rehabilitados de los números 20 y 22 de la calle Caballeros,
abrirá con 10 salas en las que se podrán contemplar
unos 60.000 soldaditos.
La apertura de este espacio cultural, que lleva más de
dos décadas gestándose, cumple el sueño
de Álvaro Noguera Giménez, padre del actual director,
que falleció en 2006 y cuya afición al coleccionismo
de soldaditos se inició a la edad de 2 años, cuando
recibió como regalo sus primeras figuras.
El centro reunirá más piezas que todos los demás
centros de este tipo, ubicados en Italia y Austria, juntos.
Hasta el momento, el espacio de exhibición de soldaditos
más relevante se encontraba en Tánger (Marruecos)
y era propiedad del millonario Forbes pero se desmanteló.
Ahora parte de su colección se guarda en el centro valenciano.
Los 10 apartados con los que ha inaugurado el museo hacen un
recorrido por la historia universal, prestando especial atención
a los episodios militares, aunque también se ha reservado
un espacio para escenas cotidianas ambientadas en el París
y el Londres de principios de siglo XX o hitos literarios valencianos.
Las diferentes salas están dedicadas a la 'Prehistoria',
'Antigüedad 1', 'Antigüedad 2', 'Almansa', 'Abrazo
de Vergara', 'Victoria Eugenia', 'Colecciones valencianas',
'Tirant' y 'Vidas cotidianas'. El recorrido se inicia con una
impresionante serie de Guardias Españolas que adentra
al espectador en la historia nacional a partir de las guardias
personales de los jefes de Estado desde Felipe III hasta Juan
Carlos I.
Una de las ‘estrellas’ de la gran exposición
es la recreación de la Batalla de Almansa, que aquí
se revive con más de 10.000 figuras. También destaca
la sala protagonizada por el Tirant, que reproduce el pasaje
del torneo que el caballero creado por Joanot Martorell disputa
en Inglaterra.
Otro importante espacio del centro lo ocupa la maqueta del 'Abrazo
de Vergara', que recuerda este acontecimiento protagonizado
por los generales Maroto y Espartero y que fue símbolo
del final de la I Guerra Carlista. El itinerario culmina con
una sección llamada 'Colecciones valencianas', que homenajea
a artistas de la Comunitat como Vicente Juliá, Vicente
Malloll o Ángel Comes, entre otros.
En un futuro los espacios se ampliarán, ya que se pretende
restaurar un total de cinco inmuebles que ocuparán 12.000
metros cuadrados, así como los temas. Está previsto
incorporar apartados centrados en hechos contemporáneos
como la Guerra de Irak o introducir ámbitos que puedan
atraer a los más jóvenes dedicados a los personajes
de la Guerra de las Galaxias o el Señor de los Anillos.
Entre el material depositado en el museo hay desde piezas adquiridas
en rastros y mercadillos de los cinco continentes hasta otras
de gran valor adquiridas en subastas de Sotheby's y Christie's,
pasando por obras de encargo. La inversión realizada
es ‘incalculable’, explicó su responsable,
ya que el de los soldaditos de plomo es un mercado ‘restringido
y complicado’.
Álvaro Noguera manifestó finalmente que hasta
el momento la totalidad del proyecto se está financiando
con fondos privados, pero apostilló que cuando esté’"en
funcionamiento y la sociedad valenciana haya obtenido un rédito
social solicitaremos ayudas autonómicas, locales, nacionales
y, por qué no, europeas’.