Según
explica Ibrahim Abdul Maguid, jefe del sector de recuperación
de objetos del Consejo Supremo de Antigüedades (CSA), el
viaje ‘aún no tiene fecha’ y es fruto de
los ‘amistosos contactos entre los responsables del museo
y el CSA’.
Aunque excluyó que exista ninguna animosidad en esta
gestión, la misión viajará acompañada
por abogados para examinar los trámites legales en caso
de que se formule la reclamación.
Entre las piezas destaca por su valor 'La princesa Nafrat' ('La
bella' en lenguaje faraónico), esculpida en piedra caliza
coloreada, y que data de la V dinastía faraónica
(2.465-2.323 a. C.), precisó Maguid. La pieza, de 43,5
centímetros de altura y en buen estado, según
Maguid, fue sustraída durante las excavaciones realizadas
en los años 90 por el arqueólogo egipcio Abdel
Munem Abu Bakr en la zona de Giza, al suroeste de El Cairo.
Por su parte, el secretario general del CSA, Zahi Hawas ha expresado
sus dudas sobre la autenticidad de la pieza, al recordar que
los antiguos egipcios no acostumbraban a fabricar piezas gemelas
y que existe una similar ya en Egipto. Pero, advirtió,
si se demuestra que la pieza es auténtica, la comisión
reiterará su reclamación al museo barcelonés.
En relación a la adquisición de la pieza, un portavoz
de la Fundación Clos, propietaria de la pieza asegura
que la escultura fue comprada de buena fe a una galería
suiza especializada, importada legalmente, declarada en la aduana
y pagado el IVA correspondiente. Asegura que el 13 de marzo
de este año se informó a la Embajada Egipcia en
España que, representantes de los propietarios de la
pieza, se entrevistaron en El Cairo con autoridades de aquel
país y que entonces se comprometieron a devolver la escultura
si se demostraba que es falsa. Según esa comunicación,
prometieron hacerlo de manera inmediata, incluso renunciando
a la indemnización que, por ley internacional, les correspondería.
Sin embargo, el Museo Egipcio de Barcelona, a través
de su abogado, Ildefonso Falcones, aseguró que ’el
Consejo de Antigüedades de Egipto no se ha puesto en contacto
con nosotros en relación a ninguna pieza’.
Sin embargo Maguid aseguró que su país ya ha iniciado
los trámites para la reclamación de la estatua
y otras 16 piezas, y aseguró que había llevado
el caso incluso a instancias judiciales catalanas. También
explicó que la reclamación la hicieron después
de que una arqueóloga española que había
trabajado en el museo informase a la Fiscalía catalana
de que las 17 piezas habían sido robadas a Egipto. Según
el abogado, la Fiscalía investigó esta denuncia
y el Juzgado de Instrucción número 29 de Barcelona
dictó dos autos firmes en los que ’se establece
que las obras son propiedad del museo y que fueron importadas
legalmente en España’.
Hawas lanzó hace cinco años una amplia campaña
internacional para recuperar miles de piezas que en las últimas
décadas han sido sacadas de contrabando fuera del país.