Su
nueva ubicación en los pabellones 12 y 14 de IFEMA, el
impacto que la desaceleración económica podría
tener en el mercado del arte así como contar con Brasil
como país invitado ha hecho que esta 27 edición,
en la que han participado 295 galerías, haya sido una
de las que más expectación ha levantado como lo
muestran sus 200.000 visitantes frente a los 198.000 del pasado
año.
Cuando quedaban pocas horas para que cerrara sus puertas, los
responsables de la feria han reunido con los medios de comunicación
para presentar el balance y anunciar que el próximo país
invitado será la India.
Los resultados han disipado la duda e incertidumbre que existía
de crisis, según la directora de la feria, Lourdes Fernández,
para quien la calidad de las obras presentadas por los galeristas
así como el esfuerzo que han hecho en la presentación
de sus stands ha repercutido en la calidad del certamen y ha
sido clave para que el balance sea positivo.
Lourdes Fernández agradeció a todos los museos,
coleccionistas o instituciones que una vez más hayan
adquirido obras en ARCO. Entre estos figuran el Museo Reina
Sofía, que ha comprado por valor de 1.164.000 euros;
IFEMA para la Fundación ARCO (250.000); Fundación
Coca Cola (120.000); Musac (312.000); Diputación de Málaga
(24.000), la Comunidad Autónoma de Murcia (166.000);
Comunidad de Madrid (196.000); la Fundación Picasso (64.000)
o el Ayuntamiento de Pamplona (60.000) entre otros
Para Luis Eduardo Cortes, presidente del Comité Ejecutivo
de IFEMA, y contestando a las continuas acusaciones de algunos
galeristas por estar excluidos de la feria, aseguró que
lo importante es saber cuál es el norte‚ y ’queremos
que ARCO sea una de las 3 o 4 ferias que hay en el mundo. Estamos
entre las cinco mejores y si queremos situarnos mejor tenemos
que tener los criterios claros. Queremos una feria internacional
y por eso damos importancia a galeristas de otros países’.