Las fotografías, encontradas
en una vieja caja de galletas olvidada en el laboratorio familiar,
muestran escenas de la II República y de la Guerra Civil,
entre ellas se encuentra una instantánea tomada hacia
1935 en la que el presidente de la Generalitat Lluís
Companys aparece de pie, en un dormitorio de la cárcel
Modelo de Madrid, al lado de sus consejeros Joan Comorera, Pere
Mestres, Martí Esteve y Ventura Gassol, sentados en unos
camastros.
Sergi, el hijo mayor del fotoreportero, ha explicado que esta
caja de galletas es como ‘un cajón de sastre’,
con fotografías que su padre no sabía cómo
clasificar durante los años en los que archivó
de forma meticulosa sus negativos.
También hay copias de instantáneas que habían
quedado escondidas en una finca de la barcelonesa Vía
Laietana, de la que eran porteros sus suegros, fotografías
familiares de antes de la Guerra y de los años 1945 y
1947, en los que la familia vivió en Reus. Figura, por
otra parte, un rollo de negativos con edificios bombardeados
en Reus y Falset, en los que, a diferencia de sus imágenes
de los bombardeos de Lérida, no aparecen las víctimas.
El hallazgo de este centenar de inéditos ha sido posible
ahora después de que el MNAC (Museo Nacional de Arte
de Cataluña) preguntara a Sergi y Octavi Centelles si
poseían de su padre alguna imagen 'vintage' (positivada
sobre papel en el momento en que se tomó la fotografía)
para utilizarla en una exposición sobre Barcelona.
Agustí Centelles tenía una maleta con 9.000 negativos
que ocultó durante 32 años en la ciudad francesa
de Carcasona y que recuperó en 1976.
Aunque les pareció que su padre ya había recuperado
todas sus imágenes en 1976, Sergi y Octavi rebuscaron
por el laboratorio y allí encontraron la caja de galletas
con todo este material, que también da información
sobre las visitas que ilustres personajes realizaban a las cavas
Canals & Nubiola. En ellas aparecen el tenor Hipólito
Lázaro, el pintor Salvador Dalí, la trapecista
Pinito de Oro o los futbolistas Kubala y Di Stéfano,
entre otros.
Por su parte el Dietario repasa su vida en el campo de concentración
de Bram en el que se encontraba en calidad de refugiado, según
las autoridades francesas, y en la práctica como prisionero.
‘A mi hijo Sergi y a los que puedan venir...’ son
las palabras con las que comienza el retrato de sus días
en ese lugar. Procedente del campo de Argelès, permaneció
en Bram entre marzo y octubre de 1939. Durante todo el periodo
de su internamiento dejó testimonio gráfico y
textual de la vida en el campo. Con una caligrafía cuidada
pero abigarrada para aprovechar cada página, comenta
las noticias, y también su actividad como fotógrafo.
Realizó 600 fotografías (la inmensa mayoría,
inéditas), y escribió en una sencilla libreta
escolar, en catalán (‘lo hago porque, sea cual
sea nuestra suerte, tengas el orgullo y la satisfacción
de ser catalán... Te pido perdón por las faltas:
nunca he practicado el catalán por medio de la escritura’)
y en forma de un diario que en febrero de 2009 será publicado
en catalán (Columna) y castellano (Península),
acompañado con un pliego de fotografías. Posteriormente,
y de momento sólo en catalán, se editará
un álbum con las mejores imágenes que tomó
de la vida cotidiana en el campo. El dietario tendrá
una versión en francés a rebufo de una exposición
dedicada a Centelles en Bram que organizará el Jeu de
Paume de París con motivo del 70 aniversario del final
de la guerra civil y como símbolo del sufrimiento de
los exiliados españoles.