El arqueólogo José
Osorio León, encargado de campo en el proyecto, y Federica
Sodi Miranda, directora del Instituto Nacional de Antroplogía
(INAH) en Yucatán, explicaron que se trata de un conjunto
habitacional situado a unos 800 metros de distancia de Chichén
Itzá de difícil acceso, que cuenta con un palacio
y varias estructuras ceremoniales ‘relacionadas con la
élite que ocupaba el palacio’.
Se trata, según Osorio, de ‘la construcción
arquitectónica más temprana de Chichén
Itzá’, cuya ocupación data del preclásico
y clásico tardío, entre 800 y 1.000 años
después de Cristo. El investigador también dijo
que se han encontrado algunos entierros de personajes de la
época, de los que no dio detalles.
El área, de momento, será visitable sólo
parcialmente. ‘A Chichén Itzá acuden diariamente
unos 5.000 visitantes, y este nuevo sitio no podemos abrirlo
totalmente al público por cuestiones de seguridad’,
explicaron sus responsables.
Chichén Itzá es uno de los principales sitios
arqueológicos vestigio de una de las civilizaciones prehispánicas
más importantes, la cultura maya.
Guerreros, sacerdotes y comerciantes constituían la élite
gobernante en este enclave.
En un principio fue un pequeño poblado de chozas, madera
y paja, prosperó y sus habitantes comenzaron a erigir
edificaciones monumentales cerca del cenote llamado Xtoloc.
Al parecer, creció de manera dispersa en los primeros
tiempos, para posteriormente ser diseñada cuidadosamente.