El Consejo Supremo de Antigüedades
(CSA) de Egipto ha anunciado en un comunicado el inicio de una
investigación científica en colaboración
con la Facultad de Medicina de la Universidad de El Cairo.
Los restos, que se conservan en las instalaciones universitarias
desde que fue descubierta la tumba de Tutankamón el 26
de julio de 1922 por el arqueólogo inglés Howard
Carter, durante las excavaciones que realizaba en Luxor, serán
sometidos a un escáner de tomografía computerizada,
también conocido como CT, y se tomarán muestras
de ADN. La tecnología CT permite ‘desenvolver’
de forma virtual a las momias gracias a la toma de alrededor
de 1.500 fotografías transversales del cadáver,
con las que posteriormente se forma una imagen tridimensional
del cuerpo.
El secretario general del Consejo Supremo de Antigüedades
de Egipto, Zahi Hawas, cuyas declaraciones recoge la nota, explicó
que el propósito del estudio es conocer el linaje de
la familia de Tutankamón. Además, las investigaciones
servirán para identificar a la madre de los fetos. Incluso,
añadió Hawas, este estudio podría permitir
la identificación de la momia de la reina Nefertiti,
esposa del faraón Akenatón
Según algunos expertos, Akenatón podría
ser el padre de Tutankamón, cuya ascendencia aún
no ha podido ser clarificada. Los expertos tienen la intención
de comparar las muestras obtenidas de los fetos con los de otras
momias para intentar aclarar ciertos lazos que todavía
no se han concretado.
Los dos fetos son femeninos, uno de cinco meses de gestación
y el otro debió morir al nacer.