‘La pieza ha sido encontrada
en un yacimiento en Tell Basta, en la provincia septentrional
de Sharquiya, y estaba enterrada a 1.5 metros de profundidad.
El ministro de Cultura egipcio, Faruk Hosni señaló
que los arqueólogos egipcios encontraron la cabeza cuando
efectuaban excavaciones en la zona. ‘Los estudios iniciales
demuestran que la cabeza de la estatua pertenece al rey Ramsés
II, tiene rasgos definidos, y la nariz y la barbilla están
rotas’, señaló.
Por su parte, el secretario general del CSA, Zahi Hawas, indicó
que ‘las excavaciones en ese yacimiento pueden llevar
al descubrimiento de un templo de Ramsés, con los restos
de la estatua, que se cree que puede medir 4.5 metros de alto’.
Tell Basta es uno de los sitios arqueológicos más
importantes de la región del Delta del Nilo, un gran
montículo de escombros que indica el emplazamiento de
la antigua Bubastis, que según cuenta el historiador
griego Herodoto, Bubastis, que fue la capital egipcia durante
la XXII dinastía, estaba considerada como la ciudad egipcia
más culta, y en ella se veneraba a la diosa Bastet, representada
con una mujer con la cabeza de gato.
En tiempos de Herodoto, la gran fiesta religiosa de Bubastis
era la más importante de las que se celebraban anualmente,
y de todas partes acudían peregrinos.
Ramsés II, es el tercer faraón de la Dinastía
XIX de Egipto, y gobernó unos 66 años, de c. 1279
a 1213 a. C. Es uno de los faraones más célebres,
debido a la gran cantidad de vestigios que han sido encontrados.
Durante su reinado Egipto conoció su época de
mayor esplendor, gracias a la prosperidad económica que
favoreció el desarrollo de la literatura y las ciencias,
y que le permitió erigir grandes construcciones.