‘Las películas
finalistas para competir por un Oscar, y que hizo pública
la institución el pasado día 16 de septiembre,
eran ‘Siete mesas de billar francés’, de
Gracia Querejeta; ‘Los girasoles ciegos’, de José
Luís Cuerda, y ‘Sangre de mayo’, de José
Luís Garci.
La película está basada en la aclamada novela
de Alberto Méndez, Premio Nacional de Narrativa y el
Premio de la Crítica en 2005. ‘Los girasoles ciegos’
es un libro de cuentos articulado a lo largo de cuatro historias,
cuatro derrotas, según dijo el propio el autor, que transcurren
entre el período quizá más duro de la posguerra,
que va desde 1936 a 1942, y que siendo totalmente independientes
están hábilmente entrelazadas entre sí.
Sus personajes son seres vencidos. Seres que se encuentran en
un camino sin retorno recorriendo una senda de dolorosa entrega
e ignorantes de en qué momento su ya maltrecha existencia
dará de bruces contra el polvo.
La película se centra en la última historia, la
que cierra el libro, que transcurre en la opresiva vida cotidiana
del nuevo régimen. Ambienta en Galicia, en los años
40. Elena (Maribel Verdú) cada vez que cierra la puerta
de su casa, echa la llave de sus secretos. Al mismo tiempo que
sortea los rigores de la posguerra, Elena levanta junto a su
hijo Lorenzo (Roger Princep) una fachada de apariencia para
ocultar la verdad sobre su familia: Elenita (Irene Escolar),
la hija adolescente, se ha fugado embarazada con su novio Lalo
(Martín Rivas), un joven que lleva meses en las listas
de la policía; y Ricardo (Javier Cámara), su marido,
vive oculto en un hueco practicado en el dormitorio matrimonial.
Por otra parte, creyéndola viuda, Salvador (Raúl
Arévalo), un joven diácono que duda en colgar
la sotana después de verle la cara al caos y a la muerte,
se obsesiona con ella, hasta el punto de presentarse en su domicilio
y acosarla, lo que impulsa a Ricardo a descubrirse para ayudar
a su mujer. El final es dramático y desolador.
La designación de la película es sólo el
primer paso de ‘Los girasoles ciegos’ hacia el Oscar.
A partir de ahora, deberá competir con más de
sesenta películas procedentes de todo el mundo que serán
vistas por un jurado de la Academia de Hollywood.