Se trata de un proyecto por
el que un grupo de arquitectos, diseñadores, compositores
y artistas de varios países han sido invitados a rediseñar
esta casa de viviendas del barrio de Mitte, que es propiedad
del Ayuntamiento.
Los artistas deberán vivir en el inmueble hasta el próximo
12 de octubre, fecha en la que vence el contrato de alquiler,
que ha sido financiado por la empresa de bricolaje Hornbach.
En la fachada de la casa centenares de zapatos de mujer cuelgan
de una telaraña de hilos rojos, en un espectáculo
de luz y geometría de la artista nipona Chiharu Shiota,
que con su instalación consigue una atracción
irresistible a todo aquél que pasa por el barrio. Shiota
es además inquilina de una de las viviendas más
admiradas de esta inusual comunidad de vecinos, en la que utiliza
centenares de metros de lana negra que cubren todos los rincones
de la casa. En una clara referencia al paso del tiempo, la artista
nipona ha envuelto sus habitaciones con una vasta tela de araña
que atrapa escritorios, lámparas y hasta el vestido de
novia de la inquilina colgado en el centro del dormitorio principal.
Tras la puerta de Sissel Tolaas, se esconden cinco habitaciones
que a primera vista están totalmente vacías, pero
cuyas paredes han sido impregnadas con sugerentes olores que
invitan a emprender un viaje a los recuerdos de la infancia,
cuando el olfato es uno de los sentidos más usados. Ésa
es una de las obsesiones que ha perseguido a esta artista noruega,
quien a lo largo de los años ha logrado archivar más
de 7.800 aromas distintos.
El patio de vecinos está cubierto por una enorme burbuja
de aire de 864 metros cúbicos (12x12x6), obra del artista
italiano Marco Canevacci y creador de ‘Plastique Fantastique’.
Esta gran pompa plástica, encajonada entre las cuatro
paredes del patio de vecinos, está hecha con polietileno,
material transparente, que por la noche se adorna con un espectáculo
de luces y sonidos. Para el piso de la planta primera, el italiano
ha dispuesto horizontal y verticalmente unas paredes de pvc,
que se inflan y deshinchan gracias a unos ventiladores, lo que
produce cierta sensación de claustrofobia, según
reconoce el autor.
En el segundo piso, los artistas y arquitectos del grupo alemán
Raumlaboor han modificado la planta del departamento que le
habían asignado, definiendo a través de nuevas
paredes, otra planta posible. El resultado es un piso laberíntico
en el que conviven el dibujo original y el que pudo ser.
La casa del número 166 de la Torstrasse fue inaugurada
el viernes con una fiesta que reunió a diversos representantes
de la escena berlinesa, entre ellos el actor Daniel Brühl
(Good Bye, Lenin!).