Los arqueólogos quedaron
sorprendidos por el hallazgo del pequeño, al que hallaron
junto a un erizo que usaba de juguete, probablemente la posesión
favorita del menor que vivió hace unos 3.000 años,
según publica el sitio Dailymail.co.uk.
Mientras cavaban en la parte oeste de Stonehenge, los investigadores
hicieron el descubrimiento de la tumba, y encima de ella del
erizo, que suponen es la representación más antigua
de una de estas especies en Gran Bretaña.
‘No es difícil imaginar las emociones desgarradoras
y la profunda pena que debió haber acompañado
la muerte de ese niño’, dijo Dennis Price, uno
de los arqueólogos que participó en las excavaciones.
Aseguró que encontrar este ‘juguete’ colocado
en la tumba del pequeño, para que lo acompañara
toda la eternidad, representa un rayo de luz en medio de la
penumbra que rodea Stonehenge
‘No estoy al tanto de que los erizos tengan algún
significado especial en las tradiciones paganas, por lo que
este descubrimiento debe catalogarse como otro de los únicos
e incompresibles aspectos de uno de los monumentos de rocas
más famosos de la historia’, agregó Price.
Por su parte, el doctor Joshua Pollard, del Stonehenge Riverside
Project, dijo que el arte representacional de se periodo es
muy raro. ‘Hasta donde sé y sí la identificación
es correcta, se trata de la única representación
prehistórica de un erizo en Gran Bretaña’.