Según fuentes de la
Autoridad de Antigüedades de Israel, el descubrimiento
data del periodo romano, justo después de los tiempos
de Jesucristo.
Doron Ben-Ami, director de excavaciones en el sitio, ha declarado
que la pieza fue hallada entre los restos de una estructura
bizantina construida varios siglos antes de que fuese hecho
el pendiente, lo que indica que la pieza fue pasada de generación
a generación.
La joya es lujosa, consta de tres perlas y dos esmeraldas engarzadas
con oro y es, según Ben Ami, ‘sorprendentemente
parecida’ a los adornos de la misma época encontrados
en pinturas de las tumbas de momias de El Fayum (en Egipto),
‘debe haber pertenecido a alguien de la élite de
Jerusalén’, dijo Ben-Ami.
En una declaración emitida ayer lunes, la autoridad de
antigüedades dijo que la joya estaba ‘extraordinariamente
bien preservada’. Hallazgos del periodo romano son raros
en Jerusalén, explica Ben-Ami, porque la ciudad fue destruida
por el Imperio Romano en el primer siglo de nuestra era.
Shimon Gibson, arqueólogo estadounidense ha declarado
que el hallazgo era realmente asombroso, más por su naturaleza
preciosa que por su origen. ‘Las joyas rara vez se preservan
en el contexto arqueológico en Jerusalén’,
dice Gibson, porque los metales preciosos fueron a menudo vendidos
o fundidos durante las numerosas tomas de la ciudad. La pieza
añade detalles a la historia visual de Jerusalén
y atrae atención a la vida de las mujeres en la antigüedad.
Aunque Gibson considera que la pieza es ligeramente menos antigua
que lo estimado por las autoridades, ya que cree que data de
entre los siglos II y IV de nuestra era, el arqueólogo
añade que su calidad y belleza son impresionantes.
El arqueólogo y director de la excavación de Givati
Car, en la ciudad de David de Jerusalén, en donde fue
hallada la joya, Doron Ben-Ami, dijo que la relevancia del descubrimiento
radica en que ‘no es habitual encontrar objetos del periodo
romano en Jerusalén fuera de la ciudad vieja y tampoco
solemos encontrar objetos de lujo fuera de los lugares donde
vivía la gente rica’. También es sorprendente
la buena preservación que ‘está en una condición
excelente; podría ser de la época actual’,
dijo.