El Consejo Supremo de Antigüedades
de Egipto (CSA) desveló en una nota de prensa que la
estatua, de 149 centímetros de altura, fue hallada a
40 centímetros bajo tierra, al norte de la pirámide
del faraón Micerinos (2551-2523 a.C).
La estatua representa a una persona sentada en un banco sencillo
y que lleva una peluca. Los rasgos faciales de la pieza no están
claros debido al deterioro de la pieza, por lo que se dificulta
el proceso de identificación del difunto que representa
dicha escultura.
El secretario general del CSA, Zahi Hawas, destacó que
la estatua carece de inscripciones que puedan indicar el periodo
en el que fue elaborada, aunque el estilo de escultura es típico
del Periodo Antiguo (2649-2513 a.C).
El hallazgo se ha registrado durante el proyecto de restauración
y desarrollo de las pirámides de Guiza, que está
previsto que termine el próximo mes de septiembre.