El artista barcelonés
afincado en Málaga Marc
Montijano (Vic, Barcelona, 1978), ha
colocado a las 11 de la mañana de hoy, una soga alrededor
del cuello a la estatua situada en la calle de la Almudena de
la capital, representando El suicidio de la esperanza,
como denominó a su obra. Este trabajo forma parte de
su serie Suicidios.
Marc Montijano (Vic, Barcelona, 1978), conocido por su característico
uso de cuerdas en sus pinturas y esculturas, saca a la luz su
faceta más reivindicativa a través de una serie
de acciones artísticas urbanas bajo el título
Suicidios. Son unos trabajos muy ácidos y corrosivos,
con un fuerte componente de denuncia a través de los
que pretende llamar la atención sobre diversos problemas
sociales y culturales. La primera de estas acciones, bajo el
título El
suicidio de Picasso, tuvo lugar en Málaga
el pasado 28 de julio.
En esta ocasión incide sobre el sentimiento de hartazgo
y desesperación que viven muchas personas en este país,
a través de una acción tan sencilla como visualmente
impactante: un hombre anónimo con una soga atada al cuello,
representado por una escultura de bronce, contempla el horizonte
con la mirada perdida frente a las ruinas del ábside
de Nuestra Señora del la Almudena.
Como ha indicado el propio artista: ‘Esta obra es un símbolo
de todos nosotros. De todas las personas anónimas que
miran con inquietud al futuro y al futuro de sus hijos. Con
este trabajo me cuestiono que nos aguarda. Tras sufrir una grave
crisis económica, hemos vivido unos meses rodeados de
cierta esperanza, en el que se oían voces de cambio,
pero parece que era un espejismo. En realidad solo estamos esperando
a que pase la tormenta, para que siga todo igual’.
La acción 'artistica-reivindicativa' ha tenido lugar,
el martes 11 de agosto a las 11 de la mañana, en la calle
de la Almudena de Madrid.