El boceto de Rafael (1483-1520),
titulado ‘Cabeza de una musa’, superó todas
las expectativas y se vendió por 28,8 millones de euros.
Esta obra, valorada antes de la subasta en 17 millones de euros,
fue dibujada por el maestro renacentista entre 1508 y 1511 como
preparación del Parnaso, uno de los cuatro frescos de
la Sala de la Signatura del Vaticano, encargados por el Papa
Julio II.
Según la propia casa Christie's, se trata de la primera
vez en más de 150 años que esta obra, que perteneció
al rey Guillermo II de Holanda, se ofrecía en subasta
y el precio pagado superó con creces el récord
establecido desde el año 2000 en una subasta por el dibujo
de un clásico, que estaba en los 8,7 millones de euros
del Cristo Resucitado de Miguel Ángel.
Por otra parte, la obra de Rembrandt ‘Retrato de un hombre’,
de medio cuerpo, con las manos en la cintura que no había
sido visto en público en 40 años, fue vendida
por 22,3 millones de euros, superando también el precio
récord pagado hasta ahora por una obra del pintor y grabador
holandés, marcado en los 21 millones que en el año
2000 costó Retrato de una dama de 62 años, el
cuarto precio más alto jamás alcanzado por un
clásico.
Se trata, junto a un autorretrato guardado en el Museo Frick
de Nueva York, de uno de los dos trabajos del artista datados
en 1658, uno de los períodos más turbulentos y
creativos del pintor, que entonces se declaró en bancarrota
y se vio obligado a vender su estudio y hogar.
La obra muestra a un individuo desconocido que mira directamente
al espectador posando con las manos en las caderas. Procedente
de una colección privada, el retrato se había
mostrado por última vez públicamente en 1970 en
la exposición Rembrandt después de 300 años,
celebrada en Detroit (EE.UU.).
Anteriormente, la obra se había vendido en 1930 en una
subasta por 18.500 libras de la época, y después
fue donada a la Universidad de Columbia (EE.UU.) en los años
cincuenta, antes de ser adquirida por un coleccionista privado
en 1974.