El Museo del Prado propone
hasta el 30 de mayo un nuevo acercamiento a Las Meninas
de Velázquez a través de esta exposición
en la que se muestran tres de las interpretaciones más
memorables de esta gran obra maestra, correspondientes a Goya
(1778-1779), Picasso y Richard Hamilton (Londres, 1922).
La exposición que tendrá lugar del 23 de marzo
al 30 de mayo de 2010, presenta por primera vez al público
el proceso creativo de la estampa que el artista británico,
uno de los padres del Pop Art, realizó en 1973 para la
carpeta Hommage à Picasso (Homenaje a Picasso),
editada con motivo del noventa cumpleaños del pintor
malagueño. Se trata de cinco dibujos preliminares y preparatorios,
y seis pruebas de estado que culminan en la estampa definitiva,
un tributo a Picasso a través de la reinterpretación
que éste hizo de la obra maestra de Velázquez.
En 1971, Wieland Schmied, escritor y
crítico austríaco, invitó a artistas de
todos los países a preparar una obra gráfica para
el porfolio, Hommage à Picasso. La aportación
de Richard Hamilton a esta carpeta de estampas en homenaje al
pintor malagueño fue Las meninas de Picasso, un
aguafuerte con aguatinta sobre papel blanco realizado con Aldo
Crommelynck, el mismo grabador con el que Picasso había
elaborado la mayoría de sus estampas durante más
de veinte años. En este grabado, Hamilton transforma
a Velázquez en Picasso y sustituye a los protagonistas
originales con figuras picassianas; combina sus estilos –el
período azul, el rosa, el clasicismo y el expresionismo-
y aplica todas sus técnicas, incluidas las libres aguadas
de aguatinta, integrando todos los lenguajes de Picasso en una
sola imagen que el maestro había utilizado también:
Las Meninas de Velázquez.
Acompañan, en la exposición del Museo del Prado,
a este conjunto un dibujo y tres pruebas de estado de Goya,
que muestran a su vez el duro proceso desarrollado por el maestro
aragonés entre 1778 y 1779 para conseguir la perfección
en su también personal interpretación de Las
Meninas. La selección se completa con el primer
esbozo realizado por Picasso en 1957 para su serie sobre la
obra, que se presenta aquí como eje de unión entre
Velázquez, Goya y Hamilton.
La exposición ofrece al público la posibilidad
de adentrarse en el proceso de meditación personal, experimentación
y trabajo de creación de tres grandes artistas que no
renunciaron a su libertad individual en la interpretación
de una de las obras maestras del arte español.