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Y CULTURA
Un
‘corot’ perdido por unas copas de más
James
Carl Haggerty, empleado de una firma que alquila aviones privados, ha
perdido un cuadro del pintor Jean-Baptiste-Camille Corot, pintado en
1857, titulado ‘Retrato de una niña’.
HOMINES.COM | [02/09/2010]
Los propietarios del lienzo,
Kristyn Trudgeon y Tom Doyle, habrían encargado a Haggerty
que realizara funciones de agente en el proceso de venta de
la obra a cambio de una comisión de 25.000 dólares.
Sin embargo esta venta no ha podido realizarse ya que el agente
en cuestión se emborrachó y perdió la obra.
Según la denuncia presentada por Kristin Trudgeon ante
el Tribunal Supremo de Nueva York, y recogida ayer por la prensa
estadounidense, Doyle acudió el 28 de julio con el cuadro
a una cita con el marchante inglés Offer Waterman en
su oficina del Empire State Building, donde también acudió
Haggerty. El comprador potencial examinó atentamente
el retrato, fechado en 1857 y perteneciente hasta hace tres
años a la colección del Hammer Museum de Los Ángeles,
y solicitó analizarlo con luz ultravioleta para cerciorarse
de su autenticidad.
Esa misma tarde Doyle llevó el cuadro a un restaurante,
donde se encontró con Haggerty, a quien le encomendó
que llevara el lienzo a Waterman, que se hallaba en su hotel.
Allí, mientras el aspirante a propietario lo examinaba
y se discutían los detalles del posible negocio, Haggerty
se tomó varias copas.
Hacia las 23.30, el marchante se retiró a su habitación.
Haggerty dejó el cuadro en la recepción del hotel
y regresó al bar. Una hora y media más tarde Haggerty
salía del hotel con el lienzo, como desvelan las cámaras
de seguridad del establecimiento, que le grabaron tambaleándose.
Dos horas más tarde, entraba en el portal de su casa
pero esta vez, sin el lienzo. A la mañana siguiente,
cuando habló con Doyle, le confesó que no tenía
el cuadro y que ‘no podía recordar dónde
había estado la noche anterior porque había bebido
demasiado’, según se recoge en la denuncia.
De momento no se sabe donde ha terminado el cuadro, si en un
bar o en el maletero de algún taxi, lo que si se sabe
es que el comprador, tras examinarlo detenidamente, dejó
de estar interesado en el lienzo, así que una vez aparezca
tendrán que seguir buscándole ubicación.
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Imagen:
Cuadro del pintor Jean-Baptiste-Camille Corot, pintado en 1857,
titulado ‘Retrato de una niña’. |
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