El mural 'América tropical',
en el que el muralista mexicano representó a un peón
crucificado, y que se encuentra en un muro en la Placita Olvera
en el centro de la ciudad, será recuperado con una inversión
de casi nueve millones de dólares. Así lo anunció
el alcalde de Los Ángeles, Antonio Villaraigosa.
La inversión será costeada por una sociedad con
fondos privados y públicos en los que destaca el Instituto
Getty.
Esta obra es muy importante, no sólo porque se trata
de una obra realizada por uno de los más grandes muralistas
de México y del mundo durante el siglo pasado, sino porque
es el único mural público pintado por Siqueiros
que ha sobrevivido en Estados Unidos.
La reforma también incluirá la construcción
de un albergue para el mural, una plataforma para visitantes
y un centro de información e interpretación de
la polémica obra de arte.
'Desde su inauguración en 1932, 'América tropical'
ha sido una inspiración para numerosos artistas, educadores
y activistas sociales sobre la importancia de la libertad de
expresión', manifestó el alcalde Villaraigosa.
'Este proyecto cuenta la historia increíble del talento
artístico de Siqueiros y de su compromiso con la gente
y de su valentía frente a la censura, durante un gran
periodo de persecución política', abundó.
'Por ello estoy orgulloso de que la ciudad y el instituto Getty
se hayan unido en sociedad para impulsar esta importante inversión
en el arte público', apostilló el alcalde nacido
en Los Ángeles y con raíces mexicanas.
'América tropical', que fue pintado por Siqueiros en
1932 en el segundo piso, en la parte exterior de un edificio.
En él muestra a un indígena mexicano crucificado
con una águila estadounidense arriba y soldados revolucionarios
cerca de él.
La propuesta inicial a Siqueiros era el que mostrara un paisaje
de la América tropical y el muralista, reconocido por
sus ideales progresistas y de izquierda, pidió en la
fase final que lo dejaran solo y ahí fue donde colocó
al peón crucificado.
Esa acción fue la que generó protestas de grupos
conservadores que no cejaron en su empeño de condenarla
hasta que llegaron al extremo de taparla con pintura blanca
a modo de rechazo.
El trabajo artístico fue olvidado por décadas
y no fue hasta los años 60 cuando se dio el primer intento
por recuperarla gracias al movimiento chicano que mostró
interés por su renovación. Sin embargo no ha sido
hasta nuestros días cuando se ha emprendido de forma
fehaciente la restauración.