El Grupo Asesor sobre Expoliaciones,
que dirime disputas relacionadas con obras de arte, ha decidido
a favor de su actual propietario, el Instituto Courtauld, de
Londres. El lienzo, titulado La Coronación de la
Virgen, pintado por Rubens hacia 1613, perteneció
a la colección del banquero judío Herbert Gutmann,
hijo del fundador del Dresdner Bank, Eugen Gutmann. Gutmann
fue nombrado director de ese banco tras la muerte de su padre,
pero tuvo que dimitir a raíz de la crisis bancaria alemana
de 1931 y cinco años más tarde huyó de
Alemania y se refugió en Gran Bretaña tras haber
vendido su colección en una subasta en Berlín
en abril de 1934. Sus descendientes mantienen que se vio obligado
a vender antes de que los nazis confiscaran la colección,
por lo que el Instituto Courtauld debía restituirlo.
La pintura llegó al Reino Unido después de que
la adquiriese en una subasta otro famoso coleccionista, el conde
Antoine Seilern, quien la donó al Instituto Courtauld
en 1978.
El cuadro, de 46 x 61’4 centímetros, es parte de
un grupo de bocetos al óleo que hizo el pintor flamenco
en la preparación de una serie de pinturas de mayor tamaño
para el techo de una iglesia jesuita de Amberes, destruida en
un incendio en el siglo XVIII.
El Grupo Asesor sobre Expoliaciones escuchó los argumentos
de los herederos de Gutman según los cuales los nazis
persiguieron a los judíos que trabajaban en el Dresdner
Bank, pero también examinó documentos que constataban
que el banquero había incurrido en fuertes deudas en
relación con sus desastrosas inversiones en futuros egipcios
del algodón.
El Instituto Courtauld insistió en que Gutmann vendió
su colección de arte debido a esas pérdidas financieras
y no por la persecución antisemita por lo que se falló
a favor de los actuales propietarios, y en contra de los herederos
del banquero judío.
El año pasado otra de las pinturas que pertenecieron
a Guttmann, La Muerte de Pappenheim, de Hans Makart,
si le fue restituida a la familia por decisión del Ayuntamiento
de Viena.
Detenido en 1934 por las SS junto a otros miembros de los partidos
centristas y conservadores, Gutmann fue blanco de los nazis
incluso antes de que éstos llegaran al poder y fue descrito
en uno de sus carteles propagandísticos como ‘logrero
y manipulador judío’.
Otros miembros de su familia, como su hermano, que continuaron
en Alemania, fueron asesinados por los nazis, que en 1940 confiscaron
el resto de sus propiedades.