Mañana jueves 14 de
abril Marc Montijano llevará a cabo su séptimo
trabajo en el CAC Málaga denominado simplemente Metamorfosis
VIII. Se trata de un trabajo en el que desplegará
su particular universo teñido de espiritualidad y sencillez,
pero está vez sumergiendo a sus personajes en el mundo
creado por Sylvie Fleury. El artista barcelonés se apropiará
durante unos minutos de algunas piezas de la exposición,
para sumarle nuevos significados y lanzar varias preguntas al
aire.
En esta ocasión contará con la participación
de tres modelos, dos femeninos y uno masculino, que posaron
con la estética que caracteriza sus creaciones: desnudos,
rodeados de cuerdas y con el rostro cubierto por un saco de
tela. Tres seres humanos que no interactúan entre ellos,
personajes simbólicos en fase de evolución que
nos representan individualmente a todos y a ninguno de nosotros
en concreto. Una composición sencilla, para reflejar
soledad y aislamiento, con las obras de Sylvie Fleury como telón
de fondo.
Sobre la obra de la artista suiza ha declarado: ‘Me interesan
mucho las setas de colores de Fleury como contexto donde situar
a mis personajes, ya que me dan pie a plantear nuevas lecturas.
En mi obra siempre propongo un cambio, una metamorfosis, pero
mezclar mi filosofía con un contexto con tintes psicodélicos
y dentro de un centro de arte, hace que el despertar sea más
que nunca un juego entre lo real y lo irreal. Expongo un mensaje
de ambigüedad y planteo una pregunta: lo que hago yo y
otros tantos artistas como Sylvie Fleury, que critican el materialismo
y la superficialidad de la sociedad, es verdaderamente una crítica
o una pieza más del engranaje del sistema’.
Metamorfosis VIII es el séptimo trabajo de una serie
de performances/instalaciones que Marc Montijano está
realizando en el CAC Málaga, en la que el artista bucea
en la capacidad humana de cambio, de trasformación y
en los sentimientos que surgen durante ese proceso. Piezas que
reflejan su visión del mundo y, en particular, hablan
de la relación del ser humano y la sociedad actual.
Sus obras a medio camino entre performances e instalaciones
son difíciles de catalogar, como ha afirmado el autor:
‘Definir mi trabajo es complejo, bebe de muchas fuentes.
Básicamente construyo ambientes para generar sensaciones,
busco crear un ambiente, un clima que envuelva el espacio e
introduzca a los espectadores en el universo de Metamorfosis.
Me interesa hurgar en los sentimientos, en las sensaciones,
me atrae lo que guardamos en nuestro interior, los recovecos
del hombre.
Trabajo con hombres y mujeres que están evolucionando,
cambiando, ya sea por iniciativa propia o forzados por sus circunstancias.
Pero el tema no me importa tanto como las sensaciones o sentimientos
que experimentan estas personas y que yo busco trasmitir’.
Un elemento determinante en toda su obra, son las cuerdas. En
este proyecto los personajes están rodeados de cuerdas.
A veces desatados completamente, con las cuerdas a sus pies
o sentados sobre ellas; otras veces a medio atar, deshaciéndose
de las ataduras; y en otros casos totalmente enrollados, como
una larva.
Las cuerdas representan el capullo, envoltorio o caparazón
en el que germinan y la muda de la que se desprenden cuando
despiertan a la nueva vida.
En su trabajo el cuerpo desnudo lo emplea para simbolizar el
nacimiento, no pretende reflejar un ideal de belleza. Por eso
trabaja con personas normales, gente de la calle, es decir no
busca modelos profesionales. Busca personas de todo tipo, de
diferentes edades y distintas complexiones físicas.
Los modelos durante toda la performance
llevan el rostro cubierto con un saco de tela a modo de capucha,
sobre el ello su autor ha indicado: ‘El anonimato me interesa
porque no hablo de un caso concreto, hablo del ser humano en
su conjunto, el mensaje que quiero trasmitir es universal. Además
empleo el saco como elemento misterioso y perturbador, me ayuda
a lograr el clima que busco’.
Metamorfosis VIII tendrá lugar el 14 de abril
a las 19h., en el CAC Málaga.