Se trata de una serie de diez
dibujos, la mayor en venta hasta ahora, que el poeta granadino
diseñó para el vestuario de su obra La Zapatera
Prodigiosa, estrenada el 24 de diciembre de 1930 en el
Teatro Español de Madrid. Estos dibujos están
considerados indispensables en su corpus y presentan sus rasgos
más definitorios. Concebidos en estilo naíf, claramente
infantil, la aparente ingenuidad de estos figurines y el uso
simbólico del color evocan un mundo infantil de ascendencia
surrealista. Es sintomático el uso de los lápices
de colores, que nos evoca el mundo de los niños.
La Zapatera Prodigiosa centra su historia en la Andalucía
profunda de los años 30, cuya protagonista es una joven
muchacha que lucha contra todo lo que le rodea. En su primera
puesta en escena, Margarita Xirgu encarnó el papel de
la protagonista principal.
Xirgu y Lorca trabajaron juntos en numerosas obras, de hecho
ella estrenó casi todas sus obras importantes: Mariana
Pineda, con decorados de Salvador Dalí (1927); La
zapatera prodigiosa (1930); Yerma (1934), Doña
Rosita la soltera o El lenguaje de las flores
(1935) y el reestreno de Bodas de sangre (1935).
Con motivo de la gran amistad entre ellos, Lorca le regaló
este lote, a su vez ella se lo dio a su hermano que, siendo
profesor, se lo regaló a uno de sus alumnos.
El catálogo de dibujos de Lorca se puede dividir en dos
grandes grupos: unos más personales, y otro de tipo más
práctico, ligado frecuentemente a su producción
teatral, cuando a veces se encargaba de hacer los decorados
y figurines de sus mismas obras. Estos dibujos servían
para describir cada uno de los personajes de sus dramas y comedias
ya que, aparte de mostrar el mundo poético del granadino,
servían como herramienta para el diseño de los
vestuarios y de las escenografías de sus obras teatrales.
Los especialistas han destacado de este lote su carácter
excepcional, ya que se ha de situar entre 1927 y 1932, es decir,
en el mejor momento de la producción dibujística
de Lorca. Pero asimismo, hasta su aparición en Balclis,
se trataba de la colección de dibujos más importante
no perteneciente a la familia de García Lorca que permanecía
aún en paradero desconocido.