El pasado 1 de noviembre, la
obra Litzlberg am Atterse (Litzlberg en el Attersee),
de Gustav Klimt se vendió por 36 millones de dólares
en Sotheby's en Nueva York. Esta obra de Klimt pintada en 1914
y robada en 1941 por los nazis, y cuya estimación inicial
era de 25 millones de dólares. Con un precio de martillo
de 36 millones -aunque su comprador pagará 40,4 con impuestos
y comisiones-, la obra es uno de los paisajes más caros
jamás vendidos del pintor austríaco Klimt (1862-1918).
Litzlberg am Atterse, que capta los alrededores del
lago Attersee (Austria), perteneció a la colección
del magnate austriaco Viktor Zuckerka, a quien le fue confiscado
por la Gestapo en 1941. Desde 1945 formó parte de las
colecciones de diversos museos, entre ellos el Museo de Arte
Moderno de Salzburgo, el último que lo ha tenido en su
poder.
Después de años de investigaciones, en julio pasado
el cuadro le fue devuelto a uno de los descendientes de la familia.
También el lienzo de Picasso, L'aubade (1967),
en el que el artista se retrató a si mismo tocando una
serenata a Jacqueline Roque fue un éxito. Por este cuadro,
uno de las obras estrellas de la puja según el experto
de la casa de subastas, su comprador pagará un precio
final de 23 millones de dolares al sumar impuestos y comisiones.
En la misma puja, la obra titulada Le pont d'Argenteuil
et la Seine (1883), de Gustave Caillebotte (1848-1894),
se vendió por 16 millones de dólares, y White
Sound (1908) de Vasily Kandinsky (1866-1944) por 7,9 millones
de dolares.
Además, Sotheby's vendió de forma privada antes
de la puja otra de las piezas que partían con una valoración
más alta, la escultura de Henri Matisse, Nu de dos
(1er état) (1909).
En el otro lado de la balanza se sitúa la otra casa de
subastas, Christie's, en la que las piezas centrales de la puja
de arte moderno se quedaron sin vender.
Ayer martes, la sala de subastas Christie's Nueva York comenzó
la puja por la escultura La petite danseuse de quatorze
ans de Degas y nadie apostó por ella. Tras este
fiasco llegaron tres más el de dos retratos de Picasso
(Mujer dormida y Mujer con sombrero malva)
y un bronce de Giacomettti (Femme de Venise VII de
1957). Por estas cuatro piezas, Christie's tenía previsto
55 millones de euros, de los cuales la mitad correspondían
a la escultura de Degas que no pudieron ser.
En la subasta de Christie's el lienzo The Stolen Mirror
de Max Ernst lideró la puja y salvó la noche,
tras ser vendido en 14,5 millones de dólares (16,3 con
impuestos y comisiones), con lo que se marcó un nuevo
récord para una pintura del autor.
La semana próxima seguirán las subastas de arte
contemporáneo, Christie's ofrecerá el 8 de noviembre
una de las primeras pinturas que el artista estadounidense Roy
Lichtenstein (1923-1997) realizó en 1961 con su estilo
‘pop’ característico por entre 35 y 45 millones
de dólares. Por otro lado, cuatro obras del expresionista
abstracto Clyfford Still (1904-1980) liderarán la próxima
puja de arte contemporáneo de Sotheby's, con un valor
conjunto de 50 millones de dólares.