El artista barcelonés,
a través de Globalización. Metamorfosis XI,
plantea un escenario oscuro, enrevesado y fuertemente simbólico.
Tres personajes yacen desnudos en un estado primario de metamorfosis,
como larvas incubando un cambio poco a poco, conectados mediante
cuerdas a un cuarto personaje, como si de largos cordones umbilicales
de tratara. Un ser entre dos aguas, que nos representa a la
mayoría de nosotros, que simbolizan a la sociedad actual
en su conjunto.
Ese cuarto personaje, al que denomina híbrido,
está sentado dentro de un gran círculo de cuerdas,
entorno al cual el artista dispondrá varias frases impresas
en las que se puede leer “piensa un poco” en varios
idiomas, incitándole directamente a la reflexión,
incitándonos a todos a reflexionar.
Con esta acción, nos invita a detenernos un momento,
a pensar y recapacitar. La mayoría de la gente vive su
vida y construye su pensamiento por inercia, fuertemente influenciada
por su entorno, y con total irresponsabilidad. Como el propio
artista ha indicado: “Estamos en un punto en que se hace
más necesario que nunca pararse a pensar y reflexionar
sobre la sociedad que entre todos hemos construido. Mucho de
nosotros ni siquiera nos molestamos en plantearnos otras alternativas,
la mayoría de las personas ven pasar su vida como si
de una película se tratara, como simples espectadores.
La globalización es cada vez más la globalización
de mediocridad, de la infelicidad, de la desconfianza, de la
vulgaridad o de la simpleza, de la idiotización de la
sociedad, en definitiva”.
Montijano con esta performance hace un guiño a Proyecto
Homines, formación artística malagueña
con una impronta fuertemente social de la que forma parte.
Sus trabajos son piezas reflexivas, teñidas de espiritualidad
y sencillez, en la que el artista bucea en la capacidad humana
de cambio, de trasformación y en los sentimientos que
surgen durante ese proceso. Metamorfosis es una serie en la
que Marc Montijano reflejan su visión del mundo y, en
particular, hablan de la relación del ser humano y la
sociedad actual.
Sus obras a medio camino entre performances e instalaciones
son difíciles de catalogar, como ha afirmado el autor:
“Definir mi trabajo es complejo, bebe de muchas fuentes.
Básicamente construyo ambientes para generar sensaciones,
busco crear un ambiente, un clima que envuelva el espacio e
introduzca a los espectadores en el universo de Metamorfosis.
Me interesa hurgar en los sentimientos, en las sensaciones,
me atrae lo que guardamos en nuestro interior, los recovecos
del hombre”.
Un elemento determinante en toda su obra,
son las cuerdas. En este proyecto los personajes
están rodeados de cuerdas. A veces desatados completamente,
con las cuerdas a sus pies o sentados sobre ellas; otras veces
a medio atar, deshaciéndose de las ataduras; y en otros
casos totalmente enrollados, como una larva.
Las cuerdas representan el capullo, envoltorio o caparazón
en el que germinan y la muda de la que se desprenden cuando
despiertan a la nueva vida.
En su trabajo el cuerpo desnudo
lo emplea para simbolizar el nacimiento, no pretende reflejar
un ideal de belleza. Por eso trabaja con personas normales,
gente de la calle, es decir no busca modelos profesionales.
Busca personas de todo tipo, de diferentes edades y distintas
complexiones físicas.
Los modelos durante toda la performance
llevan el rostro cubierto con un saco de tela
a modo de capucha, sobre el ello su autor ha indicado: “El
anonimato me interesa porque no hablo de un caso concreto, hablo
del ser humano en su conjunto, el mensaje que quiero trasmitir
es universal. Además empleo el saco como elemento misterioso
y perturbador, me ayuda a lograr el clima que busco”.
Globalización. Metamorfosis XI
tendrá lugar el miércoles 23 de noviembre a las
19h., en el CAC Málaga.