El pasado 22 de junio se hacía
pública esta información durante una rueda de
prensa en la que participaron Claudio Parisi Presicce, director
de los Museos Capitolinos; Humberto Broccoli, superintendente
de Bienes Culturales y Dino Gasperini, asesor de Cultura del
Campidoglio.
Broccoli indicó que el debate sobre la datación
de la escultura de bronce ya fue expuesto por el famoso historiador
del arte Johann Joachim Winckelmann (1717-1768), es por eso
que en 1996 se decide realizar una serie de investigaciones
sobre la Loba Capitolina previos a su restauración,
que serían continuados entre 2009 y 2011.
En esta controversia artística algunos expertos han paragonado
su realización con la de los coetáneos Bronces
de Riace (siglo V a. C.), y otros han indicado que en época
medieval Roma se representaba con un león y no con una
loba.
Ahora la teoría que toma más peso parece ser la
que indica que la Lupa fue realizada en época
medieval siguiendo el modelo de un original etrusco, como indica
Gasperini. La fiabilidad de los análisis realizados es
de un 95,4%.
Sea como fuera no hay duda sobre la valía artística
e histórica de esta pieza; ya sea etrusca o medieval,
por eso en la web de los Museos Capitolinos se indica aún
ambas dataciones.
Actualmente dispuesta en el centro de la sala que lleva su nombre,
en principio fue ubicada en la antigua fachada del edificio,
lugar donde permaneció hasta la famosa remodelación
urbana de Michelangelo Buonarroti (a partir de 1538). Los gemelos
a los que amamanta representan a Rómulo y Remo y se atribuyen
a Antonio del Pollaiolo (f. siglo XV).
Si Roma no necesita excusa para ser visitada, ésta bien
podría ser otra buena razón para conocerla.