El domingo fueron
tres las piezas realizadas en distintas zonas de Brooklyn (Delancey,
Bushwick y Williamsburg), tenian en común el lema ‘The
Musical’, como en los musicales de Broadway, escrito bajo
grafitis aparentemente normales que dicen cosas como 'Playground
Mob’ (Mafia del parque), ‘Occupy!’ en referencia
al movimiento que pedía ocupar Wall Street, y ‘Dirty
Underwear’ (Ropa interior sucia).
Banksy comenzó su ‘mes de residencia’ en
Nueva York el pasado martes día 1 de octubre, con una
obra realizada en una pared de Manhattan, y sobre la que alguien
pintó con rodillo pocas horas después. En ella
se representaba a dos chicos que alcanzaban una señal
en la que se decía ‘Graffiti is a Crime’
(el graffiti es un crimen).
La segunda pieza realizada en una puerta de un garaje, simplemente
decía ‘Este es mi acento neoyorquino… normalmente
escribo así’. La tercera muestra a un perro que
orina en una boca de incendio junto a un bocadillo de comic,
donde puede leerse ‘You complete me…’ (me
complementas…).
Lo que está haciendo es como una búsqueda del
tesoro, una carrera para encontrar las obras antes que los vándalos.
Al lado de cada obra hay un número de teléfono
gratuito al que se puede marcar para recibir un comentario en
audio de la obra mientras está en frente de ella. El
uso de un número de teléfono gratuito tiene la
intención de hacerte sentir como si estuvieras en un
museo con una audioguia. Se trata de algo lógico para
un artista cuyo lema es ‘better out than in’ (mejor
fuera que dentro), o como también puede leerse en su
página web: ‘Todos los cuadros pintados dentro,
en el estudio, jamás serán tan buenos como los
realizados afuera’, frase que ha tomado prestada de Paul
Cézanne.
Banksy autentifica cada una de estas obras al publicarlas en
su web (www.banksy.co.uk),
haciéndonos saber que son de su autoría, y ha
prometido proporcionar una nueva obra cada día hasta
que acabe este octubre.