Hoy martes 3 de junio ha tenido
lugar la primera acción de Proyecto 47. Un nuevo trabajo
en el que, a través de una serie de acciones que llevará
a cabo por toda la geografía española, el artista
reflexionará sobre el problema de la vivienda en este
país.
Ha tomado este nombre por el Artículo 47 de la Constitución:
Todos los españoles tienen derecho a disfrutar de
una vivienda digna y adecuada. Los poderes públicos promoverán
las condiciones necesarias y establecerán las normas
pertinentes para hacer efectivo este derecho, regulando la utilización
del suelo de acuerdo con el interés general para impedir
la especulación.
La primera acción la ha llevado a cabo en una zona a
medio urbanizar en la Costa del Sol, un lugar donde puede observarse
la más pura ambición del ser humano por llenar
de ladrillo todo cuanto le rodea sin importarle si realmente
es necesario. Montijano ha tomado una silla y se ha sentado
tranquilamente en un solar a observar el entorno, mientras cogía
en brazos a una modelo en estado de metamorfosis (desnuda, con
un saco cubriéndole el rostro y rodeada de cuerdas).
Una imagen de fragilidad y pureza frente a un entorno hostil.
Con este proyecto, en los próximos meses Marc
Montijano va a recorrer España de norte a
sur y de este a oeste captando la impronta de un tiempo. Buscando
espacios relacionados con la especulación, los desmanes
inmobiliarios de nuestra época y sus consecuencias. Un
trabajo que señala el papel del artista como observador
del momento que le ha tocado vivir.
Promociones inmobiliarias vacías, construcciones en terrenos
ilegales, desahucios, fábricas de material de construcción
abandonadas, edificios ocupados, urbanizaciones fantasma, etc.
Distintas caras de la misma realidad que irá documentando
desde su óptica característica.
Como ha declarado Montijano: "Con este proyecto quiero
dejar constancia simplemente de una situación, no entro
a juzgar quienes son los culpables. Plateo este trabajo como
testigo, con una finalidad meramente documental, para que cuando
la rueda vuelva a girar y todos nos olvidemos de la crisis y
de las penurias pasadas, quede esta acción como recuerdo
de los frutos amargos de la ambición desmedida y la codicia
de nuestra sociedad".