En la ciudad sevillana de Écija,
un encapuchado ha causado daños irreparables en el yacimiento
arqueológico de Plaza de Armas, según informó
el Consistorio astigitano.
El destrozo más significativo se lo ha producido a un
mosaico romano, la pieza en cuestión es uno de los más
emblemáticos del municipio, denominado Annus, que ha
sufrido daños irreparables. Según explicó
el arqueólogo municipal, Sergio García-Dils el
mosaico, una pieza de doble lectura, en la que se podía
ver de un lado los imagen de un niño y de otro, a un
anciano, era muy importante porque "Hasta lo que sabemos,
en el mundo romano sólo había cuatro, uno en Luxemburgo,
dos en Italia y el cuarto lo teníamos aquí en
Écija". García-Dils, que detalla que "era
una de las señas de identidad del mundo romano que se
había preservado durante siglos en la ciudad, lo hemos
perdido de forma definitiva por culpa de estos actos criminales".
"Esto no es vandalismo, esto es un acto criminal",
lamenta el arqueólogo municipal, quien insiste en que
el daño causado al mosaico es definitivamente "irreparable",
toda vez que los autores de estos hechos habrían intentado
destruir otro mosaico descubierto recientemente. "Es decir,
hay una intencionalidad, no es un acto vandálico ni gamberreo",
señala el arqueólogo, para quien "el nivel
de ensañamiento y de criminalidad sorprende y sobre todo
en estos días que nos llevamos las manos a la cabeza
con lo que está pasando en Siria". "Tendríamos
que reflexionar sobre que ese nivel de barbarie lo tenemos en
Écija".
Para García-Dils, lo ocurrido “no es vandalismo,
es algo criminal, actos premeditados contra un patrimonio de
todos nosotros, no solo de todos los ecijanos, sino verdaderamente
un Patrimonio de la Humanidad, dada la excepcionalidad del mosaico
que ha desparecido”, un hallazgo que había aparecido
en la prensa internacional y en revistas especializadas, como
recuerda el arqueólogo, que señala que el asalto
no ha tenido el robo como móvil, ya que no se ha sustraído
material.
Pero no sólo destrozó el mosaico, también
ha sufrido graves daños estructurales y en sus pinturas.
"Literalmente, han arrancado media columna que se conservaba"
del impluvium romano, patio de las ruinas de una antigua casa
romana; y ha destrozado una tumba islámica aparecida
en el mismo sector en que se encontraba el mosaico. “Han
destrozado los huesos, tenemos huesos humanos esparcidos por
la excavación”, dice García-Dils, para señalar
“el nivel de ensañamiento y criminalidad que es
algo que realmente sorprende”.
También intentó destruir un mosaico recientemente
descubierto en el yacimiento, aunque sólo ha podido destaparlo,
según García-Dils, que sostiene que el asalto
“es destrucción masiva, sistemática y premeditada
y criminal, no un acto de gamberreo o de vandalismo”.