El antiguo edificio del museo
Whitney, ubicado en el número 945 de la Avenida Madison
con la calle 75 de Nueva York, obra del arquitecto germano-estadounidense
Marcel Breuer (1902-1981), famoso por su fachada de granito
escalonada y sus ventanales exteriores hacia afuera, está
considerado uno de los iconos arquitectónicos de la Gran
Manzana.
El museo Whitney dejó el edificio en la parte alta de
la ciudad el año pasado y encargó al arquitecto
italiano Renzo Piano una nueva sede en el sur de Manhattan que
abre sus puertas el 1 de mayo de este año.
A raíz de ello, el Metropolitan, uno de los centros de
arte más visitados del mundo y con necesidad de nuevos
espacios, decidió asumir el edificio Breuer como filial,
ya que no queda lejos de la sede central, por lo menos durante
ocho años.
La primera exposición se centrará en obras inacabadas
desde el Renacimiento hasta la actualidad. En ella se explorará
la fascinación por las obras de arte inacabadas a través
del tiempo, con un enfoque particular en los momentos en que
se debatieron y admiraron las cualidades de estas obras y cuando
una estética intencionadamente non finito se afianzó.
La muestra que incluye pinturas, esculturas y dibujos se nutre
de los fondos del propio museo, préstamos de museos estadounidenses
y europeos, así como de colecciones privadas.