Los
restos de una casa romana del siglo VI a.C. han sido descubiertos
en la colina del Quirinal, en el interior de Palazzo Canevari,
ex Instituto Geológico, entre Via Veneto y la estación
de tren de Termini. La estructura fue encontrada hace unas semanas
durante los trabajos de arqueología preventiva de la
superintendencia.
El hecho es extraordinario ya que los restos, coetáneos
al trazado de las Murallas servianas, están en muy buen
estado y porque su ubicación, testimonia la extensión
de la ciudad en una zona de Roma que hasta ahora se creía
de uso exclusivamente funerario. Según Francesco Prosperetti,
superintendente del área arqueológica de Roma,
“Esta residencia se presenta como uno de los descubrimientos
arqueológicos más importantes que han tenido lugar
en los últimos años e induce a revisar nuestro
conocimiento sobre el desarrollo de la ciudad entre los siglos
VI-V a.C.”
La casa encontrada es de planta rectangular y parece estar dividida
en dos salas, construida con una base de bloques de toba, con
una entrada posiblemente precedida por un pórtico que
se abría hacia uno de los lados largos. Sus paredes probablemente
de madera, fueron revestidas con yeso de arcilla y cubierta
por un techo de tejas.
Desde 2003 el Palazzo Canevari , adquirido por la Cassa Depositi
e Prestiti y que mediante la compra de la propiedad, se hizo
cargo de las excavaciones, había sido objeto de sondeos
para determinar la presencia de antigüedades; tras un período
de excavaciones llevado a cabo en 2013 se descubrió un
enorme templo que databa de principios del siglo V. Y finalmente
este hallazgo hace que se pueda afirmar que Roma a principios
del siglo VI era mucho más grande de lo que se pensaba.
“Las excavaciones continuarán por algunos meses
más. Pero todo depende de lo que encontremos" según
dijo Francis Prosperetti.
También se está estudiando la manera de exponer
estos restos al público y que sea compatible con el uso
que se le quiere dar al edificio, oficinas de la Cassa Depositi
e Prestiti.