Sotheby’s
ofrecerá al mejor postor una de las obras maestras del
período azul de Picasso que aún queda en manos
privadas, La Gommeuse de 1901, durante la subasta dedicada
al Impresionismo y Arte Moderno en Nueva York.
El retrato de la desconocida fue pintado en París en
la segunda mitad de 1901 en uno de los varios viajes que hizo
el pintor malagueño, intentando establecerse en la capital
francesa, hecho que no consiguió hasta 1904.
Durante esta época las mujeres que pinta Picasso son
retratos, de chicas que viven en la miseria, la soledad y el
cansancio, John Richardson, biógrafo del artista atestigua
que en aquel año de 1901 Picasso "es el pintor de
la miseria humana". Aunque a día de hoy es el período
más rentable de toda su producción.
La mujer de vida alegre de París adornada únicamente
por una flor roja en el pelo y un pañuelo del mismo color
en el cuello, valorada en 50-60 millones de euros, lleva un
segundo retrato.
En el reverso del lienzo, durante unos trabajos de conservación
en el año 2000, descubrieron una imagen de Pere Mañach,
amigo catalán de Picasso en París, y una dedicatoria
que dice "Recuerdo a Mañach en el día de
su santo". El cuadro, pudo ser un regalo para el catalán,
que hacía de marchante en París.
Pere Mañach aparece desnudo, con la cabeza envuelta con
un turbante de rayas amarillas y rojas y realizando un salto
a modo de bailarín, es una representación algo
grotesca, por lo que se ha especulado con la posibilidad de
que Picasso quisiera mostrar su enfado o desacuerdo con él.
Mañach pudo vender La Gommeuse al marchante
Ambroise Vollard en cuya galería Picasso había
expuesto con éxito de crítica, aunque continuaba
en la pobreza.
La obra ha pasado por varias manos, entre ellas las del cineasta
austriaco-estadounidense Josef von Sternberg, hasta hoy. Sin
ir más lejos Sotheby's celebra la cuarta transacción
de este lienzo. La última vez que lo vendió fue
en 1984 al petrolero Bill Koch, quien entonces pagó casi
2 millones de euros.
La subasta también incluirá Nymphéas
de Claude Monet, que está entre las pinturas impresionistas
más icónicas y célebres. El profundo impacto
que estas obras han hecho sobre la evolución del arte
moderno marca esta serie como el mayor logro de Monet. Esta
pintura en concreto data de alrededor del año 1908, cuando
pintó los que son, posiblemente, los mejores ejemplos
de la serie, también de la colección de William
I. Koch, está estimada entre los 30-50 millones de euros.