Alicia
Giménez Bartlett (Almansa, Albacete, 1951) se alzó
con el galardón de la 64 edición del Premio Planeta
dotado con 600.000 euros, el mejor dotado de las letras españolas.
Nubes de tormenta era el título bajo el que
se ocultaba en la plica que se abrió a medianoche. Novela
sobre la negrísima historia de Javier e Irene, el profesor
en paro y la empresaria abandonada que acaban, por culpa de
sendas crisis personales, en el asfixiante mundo de la prostitución
masculina. La novela se presentó al premio bajo el seudónimo
de Toni Farga, se titula en realidad Hombres desnudos.
Para Alicia no es el primer premio literario relevante que recibe,
pues ya en 2011 ganó el Nadal con Donde nadie te
encuentre, la historia de Pastora, una maqui transexual.
Y en este último año ha cosechado ya el Pepe Carvalho
que otorga BCNegra, el de los Libreros de Euskadi y hace el
José Luis Sampedro de Getafe Negro.
Daniel Sánchez Arévalo (Madrid, 1970), guionista,
productor y director de cine, fue el finalista con la obra La
isla de Alice, con la que su hizo con los 150.250 euros
con los que está dotado. Presentada con el seudónimo
de Julia Ponsky, y bajo el título Trece meses de
mayo, la novela narra la historia de una muerte en extrañas
circunstancias, la del marido de Alice, que aparece en una carretera
lejana al lugar en el que supuestamente se encontraba construyendo
una pista de tenis. El arranque de 'La isla de Alice', título
definitivo de la historia, es el de un 'thriller' al uso, que
irá complicándose a medida que la protagonista
empieza a preguntar a los vecinos de la zona por lo que ocurrió,
y por su marido. Las pistas la llevarán a una isla en
la que nada es lo que parece.