Con más de 200 papeles
a sus espaldas, su rostro es bastante popular entre los aficionados
al cine. Kennedy era el secundario de lujo de la década
de los sesenta y de los setenta, sus papeles en películas
del oeste y de catástrofes le dieron la fama. Pero el papel
con el que consiguió tocar el cielo de Hollywood logrando
el oscar al mejor actor de reparto fue dándole la réplica
a Paul Newman en la Leyenda del indomable, en la que
interpretaba al prisionero Dragline.
Debutó en 1956 interpretando a un militar, en numerosos
episodios de The Phil Silvers Show, telecomedia también
conocida como Sgt. Bilko. En el cine debutó como
figurante, como uno de los gladiadores rebeldes que apoyan al
protagonista en Espartaco (1960), de Stanley Kubrick. Su carrera
dio un giro cuando interpretó al duro terrateniente Nathan
Dillon en Una razón para vivir.
Desde ese momento, George Kennedy comienza a encarnar a personajes
de mayor entidad. Empezó a llamar la atención como
el sheriff corrupto que le hace la vida imposible a Kirk Douglas
en el western moderno Los valientes andan solos. Fue
también Herman Scobie, veterano de guerra con un garfio
en lugar de mano en Charada (1963).
Su aspecto y su corpulencia le encasillaron en papeles de villanos
y tipos duros, pero también supo ofrecer otros registros
como el policía Joe Patroni en la película Aeropuerto
(1870) y sus tres secuelas posteriores: Aeropuerto 75
(1974), Aeropuerto 77 (1977) y Aeropuerto 1979
(1979).
También actuó en películas de catástrofes,
acción y aventuras como Terremoto (1974) o Los
doce del patíbulo (1967).
El “western” fue otro de los géneros en los
destacó, con films como Los cuatro hijos de Katie Elder
(1965), junto a leyendas como John Wayne y Dean Martin; Bandolero
(1968); Un hombre impone la ley (1969), con Robert Mitchum;
La furia de los siete magníficos (1970), Duelo
de pillos (1970), Cerco de fuego (1971) con James
Stewart; Un botín de 500.000 dólares (1975),
junto a Clint Eastwood. En este género del oeste participó
en series de televisión tan conocidas como Bonanza,
La ley del revólver o La leyenda de Jesse
James.
Para la televisión lo más recordado fue su trabajo
en Dallas, donde interpretó al magnate Carter
McKay entre 1988 y 1991. Y ya en la década de los noventa
intervino junto a Leslie Nielsen en una de las sagas más
alocadas del cine: Agárralo como puedas (1988)
y en sus dos secuelas de 1991 y 1994, donde interpretaba al capitán
Ed Hocken. Recientemente, protagonizó en el cine las películas
Another Happy Day (2011) y El jugador (2014),
junto a Mark Wahlberg. |
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