El lienzo, que se exhibe tras
someterse a una intensa restauración, como obra de Francisco
Pacheco en la muestra que la pinacoteca sevillana dedica estos
días al maestro y suegro de Velázquez, se encontraba
en los almacenes de esta institución.
Kientz, comisario de la primera retrospectiva que el Louvre dedicó
al pintor sevillano en 2015, defiende en un artículo publicado
en 'La Tribune del Art' la autoría velazqueña del
San Francisco. En opinión del experto, se trataría
de una obra juvenil de Velázquez, realizada en torno a
1615, cuando el artista tenía dieciséis años.
No es el único estudioso que opina lo mismo, Benito Navarrete,
profesor de la Universidad de Alcalá, coincide plenamente
con él. Navarrete, quien ha realizado importantes aportaciones
para conocer la etapa sevillana del pintor, asegura que el San
Francisco “saca a la luz la enorme importancia que tiene
el magisterio de Pacheco sobre Velázquez, a menudo poco
valorado”. En este punto, Kientz argumenta, con rotundidad,
que “el San Francisco del Museo de Bellas Artes de Sevilla
refleja, como ninguna otra obra antes, la lección que el
joven pintor sacó de las enseñanzas de su maestro,
aunque también la independencia que mostró pronto
en la realización de sus primeras pinceladas”. El
conservador del Louvre vincula el lienzo sevillano con otros primeros
trabajos de Velázquez, especialmente con el Santo Tomás
(1618-20) del Museo de Orleans, donde el experto halla similitudes
en la ejecución de los contornos, el diseño del
paisaje y los pliegues rotundos de los ropajes. También
Kientz señala las semejanzas de la expresión facial
del San Francisco con la del San Juan en Patmos (1619-20),
de la National Gallery de Londres.
El experto concluye en su texto que el San Francisco de Asís
con el crucifijo, restaurado con motivo de la exposición
Francisco Pacheco: Teórico, artista, maestro (Del 15 marzo
al 12 de junio), “revela ahora toda su fuerza y calidad,
más allá de las habilidades -y los medios- de Francisco
Pacheco”. Pese a la rotundidad de su exposición,
Kientz reconoce que “la aportación de un nuevo trabajo
para el catálogo -tan reducido- de un artista como Velázquez
nunca es una cosa ligera ni sin consecuencias”. |
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