La
misiva se encontraba expuesta en la biblioteca del Congreso en
Washington después de haber sido sustraída de la
biblioteca Riccardiana de Florencia. Lo que no se sabe es cuándo
la robaron, porque en su lugar los ladrones colocaron una réplica
casi exacta, por lo que hasta ahora nadie se había percatado
del latrocinio.
El departamento de los Carabinieri dedicado a la tutela del patrimonio
ha sido quien ha dado la voz de alama, y por casualidad. Fue mientras
investigaban la sustracción de unos libros antiguos de
la Biblioteca Nacional de Roma cuando se dieron cuenta que la
carta de Colón que poseían no era auténtica.
La carta es una suerte de diario de a bordo donde Cristóbal
Colón va relatando a Isabel y Fernando los detalles de
su expedición a las Indias. De ella según explica
Fulvio Silvano Stacchetti, el director de la Riccardiana, Colón
“manda imprimir entre 16 y 18 copias”. Una de ellas
es la que se encontraba en Florencia hasta que, no se sabe cuándo,
fue sustituida por una copia realizada con “técnicas
fotográficas modernas e impresa en papel antiguo, aunque
sin el sistema de numeración de la época y el sello
oficial”, según el general Mariano Mossa, jefe de
la sección de Patrimonio de los Carabinieri. Fue a raíz
de una denuncia presentada en 2012 por la Biblioteca Nacional
de Roma, cuando la policía italiana se puso tras la pista
de Massimo De Caro, acusado del saqueo de la Biblioteca Girolamini
de Nápoles, del que era director.
La investigación les lleva a Estados Unidos, donde con
la ayuda de Homeland Security Investigation (HSI) de Wilmington
y del profesor Paul Needaham, responsable de la sección
de libros antiguos y manuscritos de la biblioteca de la Universidad
de Princeton, llegan a la conclusión de que la carta que
Cristóbal Colón escribió en 1493 y que se
encontraba en la Biblioteca del Congreso era auténtica.
Había recalado allí gracias a la donación
de un coleccionista que la había adquirido en 1992 en el
transcurso de una subasta. Pagó por ella 400.000 dólares
(unos 355.000 euros), menos de la mitad de su valor auténtico.
La noticia de la devolución a Italia de la carta de Cristóbal
Colón se ha hecho pública en Roma por el ministro
de Cultura, Dario Franceschini, y por el embajador de Estados
Unidos en Italia, John R. Phillips. |
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