NOTICIAS | ARTE
Y CULTURA
Marc
Montijano reflexiona sobre la precariedad del sistema artístico
El artista Marc Montijano plantea con la acción Please, don’t
feed the artist (Por favor, no den de comer al artista),
una reflexión a través de una mirada irónica al
mundo del arte. Se trata de una crítica al sistema del arte español,
totalmente precario y abusivo.
HOMINES.COM | 08/10/2016]
Con la acción Please, don’t feed the artist,
Marc
Montijano (Vic, Barcelona) plantea una reflexión
sobre el mundo del arte. Una crítica al sistema del arte,
totalmente precario y abusivo. En el que el creador pocas veces
puede vivir del arte y, sin embargo, muchas personas viven en
torno al trabajo de los artistas.
Para este proyecto, dentro del marco de la feria Art Jaén,
el artista ha transformado por unos días una porción
del Museo de Jaén, en una especie de corral o jaula para
animales delimitando el espacio con una tela de gallinero. Sentado
sobre un lecho de paja y bajo un cartel en el que se puede leer:
“Please, don’t feed the artist “, Marc Montijano
aparece impasible y ensimismado, siendo observando por los visitantes
del museo, como en un zoológico. Cerca de él, un
grupo de modelos con la característica estética
de su trabajo (sacos cubriéndoles el rostro, desnudos y
cuerdas), aparecen recostados, acurrucados entre sí, en
actitud abatida, como aquellos animales de circo explotados, función
tras función. Marc Montijano se presenta a sí mismo
y a su obra, como parte del espectáculo, pero en esta ocasión
nos muestra con acidez la cruz, la realidad laboral que se esconde
tras el trabajo de la mayoría de creadores en este país.
Como ha indicado Montijano: “Pretendo hacer una crítica
al mundo del arte en España e invitar a la reflexión.
En los últimos años, ha habido un boom de infraestructuras
culturales y se realizan numerosos proyectos y actividades, pero
no deja de ser un espejismo. Los recursos, generalmente públicos,
llegan mínimamente al creador.
La norma es que una institución cultural o una administración,
realice una exposición o programe una actividad con escaso
o nulo presupuesto para el artista. Los recursos se destinan a
sostener la propia infraestructura de la institución, es
decir los gastos del continente y del personal que allí
trabaja. Otra parte a los organizadores del proyecto y, si sobra
algo, a la producción. Pero salvo milagro, no habrá
ninguna partida reservada para los honorarios del artista, como
cualquier otro profesional. El artista se mueve entre la gratuidad
y los presupuestos irrisorios, en la mayoría de proyectos.
Es una situación absurda y sangrante, propia de un país
que no valora ni respeta la cultura.
Lo más triste es que a pesar de las condiciones totalmente
abusivas, hay una cola interminable de artistas dispuestos a participar
del abuso, a trabajar gratis. Con ello se ha creado un sistema
enteramente amateur, pues la mayoría de artistas en España
no pueden vivir del arte”.
La acción Please, don’t feed the artist, nos lanza
una imagen impactante y cruda, que nos invita a reflexionar sobre
la precaria realidad laboral de los creadores en España.
Tras la performance, que duró aproximadamente dos horas,
el proyecto queda a modo de instalación en el Museo de
Jaén hasta la clausura de la feria el 30 de octubre de
2016.
Esta acción, forma parte de una trilogía en la que
el artista reflexiona desde dentro sobre el mundo del arte. La
primera fue el proyecto 100
veces No, el pasado mes de septiembre, que hablaba
sobre la censura en las redes sociales y la pasividad con la que
el mundo de la cultura la acepta; la segunda es la actual performance;
y la tercera y última acción, titulada La fina
línia que separa l'art de la mendicitat, tendrá
lugar este invierno en Barcelona. |
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Imagen:
Marc Montijano en plena performance:.Please, don't feed the
artist |
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