Tras una tormentosa reunión esta mañana que ha durado
cinco horas, el pleno del ayuntamiento de la capital finlandesa
ha descartado con 53 votos en contra y 32 a favor, realizar el
que sería el tercer museo Guggenheim en Europa, un polémico
proyecto que ha dividido durante cinco años a la clase
política, la opinión pública y los círculos
artísticos locales.
El proyecto lanzado en 2011, ya nació con gran polémica,
ya que costaría 150 millones de euros, de los cuales una
gran parte serían financiados con dinero público
y es en eso donde no están dispuestos la mayoría
que ha votado en contra.
Además de los motivos económicos, existe también
un cierto sentimiento nacionalista muy reacio a la financiación
pública de una red internacional de museos, en lugar de
apostar por el fomento del arte y la cultura locales.
El museo de 12.000 metros cuadrados iba a construirse en el céntrico
puerto sur de la capital nórdica, e iba a estar especializado
en el diseño, la arquitectura y las nuevas tecnologías
El concurso arquitectónico, cuyo diseño fue elegido
entre 1.700 participantes, lo ganó en junio de 2015 el
estudio francés Moreau Kusunoki, con un complejo modular
de madera negra y vidrio formado por nueve pabellones y una torre
a modo de faro, que tras la decisión de hoy no llegará
a levantarse. |
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