La obra de Leonardo representa a una mujer pintada en tres cuartos
de perfil y con el personaje mirando a un lugar fuera del cuadro,
con toda probabilidad se trata de Cecilia Gallerani quien tuvo
una relación sentimental con Ludovico Sforza, duque de
Milán. quien al parecer encargó el retrato a Leonardo.
El pequeño animal que la mujer sostiene en sus brazos podría
ser una alusión al duque de Milán, condecorado con
la Orden del Armiño. Este óleo sobre tabla "siguió
siendo probablemente propiedad de Cecilia, quien se convirtió
en la señora Bergamini, hasta su muerte en 1536. Lo que
ocurrió con la obra durante los 300 años siguientes
es un misterio, lo mismo que su adquisición por el príncipe
Adam Jerzy Czartoryski hacia 1800" en Italia, señaló
Grazyna Bastek, experta en pintura italiana en el Museo Nacional
de Varsovia. Tras múltiples periplos durante las guerras
mundiales, robado por los nazis y hallado posteriormente en Baviera
en la residencia de Hans Frank, exgobernador de la Polonia ocupada,
el cuadro de Leonardo regresó definitivamente a Cracovia
en 1946.
Piotr Glinski, ministro polaco de Cultura, declaró ante
el príncipe Adam Karol Czartoryski que "con gran emoción
puedo declarar que nosotros todos, ciudadanos de la República
polaca, somos ahora propietarios de la colección Czartoryski".
El valor real de la colección, que incluye decenas de miles
de objetos, entre ellos el ya mencionado, así como el Paisaje
con el buen samaritano de Rembrandt, es difícil de
estimar y podría superar los 2.000 millones de euros. La
transacción, que se hizo como "venta y donación",
como precisó el ministro, se llevó a cabo tras unas
negociaciones privadas entre el ministerio de Cultura y la Fundación
Czartoryski. La colección cambió de propietario
en una ceremonia oficial en el Castillo Real de Varsovia.
La negociación con el Estado provocó fuertes tensiones
con el consejo de administración polaco de la Fundación,
que reaccionó dimitiendo."El consejo no participó
en las conversaciones, no tuvo ninguna influencia en la redacción
del contrato ni en la decisión sobre el futuro de la institución
tras su venta al Tesoro Público, ni en la determinación
de su precio de venta que, según lo que dice la prensa,
se aparta enormemente del valor real" de la colección,
lamentó su presidente dimisionario, Marian Wolkowski-Wolski.
Esta colección, una de las más antiguas y preciadas
de Europa, fue fundada en 1801 por la princesa Izabela Czartoryska
para reunir y conservar obras de arte polacas y europeas cuando
su país estaba partido y ocupado por tres potencias vecinas.
Desde la caída del comunismo, pertenecía a la Fundación
Czartoryski, fundada y presidida por el príncipe Adam Karol
Czartoryski, y tiene su residencia oficial en el Museo Nacional
de Cracovia. Con esta compra, el gobierno busca garantizar que
la colección no abandone nunca Polonia, una posibilidad
que existía mientras perteneciera a la fundación,
ya que los herederos del príncipe no tienen vínculos
directos con el país centroeuropeo. |
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