Un equipo de arqueólogos suecos ha descubierto un conjunto
de unas doce tumbas esculpidas en la roca situadas en la ribera
oriental del Nilo, en la ciudad monumental de Asuán, en
el sur de Egipto. Están esculpidas en la roca, tienen pasadizos
excavados en el suelo y constan de una o dos salas cuadradas sin
inscripciones en sus muros. Datan del Imperio Nuevo faraónico
(1539-1075 a. C.), a los reinados de los faraones Tutmosis III
y Amenhotep III, según informó ayer el Ministerio
de Antigüedades de Egipto.
El director del departamento de Egiptología en el ministerio,
Mahmud Afifi, valoró este descubrimiento, que se remonta
a los reinados de los faraones Tutmosis III y Amenhotep III, dado
que este tipo de hallazgos continúa ayudando "a cambiar
la percepción de la historia" en las montañas
de Al Silsila, en Asuán, según un comunicado
Además de este descubrimiento, encontraron tres criptas
esculpidas en la roca, dos nichos utilizados probablemente para
ofrendas, una tumba con enterramientos de animales y tres sepelios
individuales correspondientes a infantes, junto a otros materiales.
El director general de Antigüedades de Asuán, Nasr
Salama, explicó que las tumbas individuales que se han
excavado revelan múltiples formas de enterramiento dentro
de la misma cámara o cripta. También señaló
que las excavaciones han revelado que el lugar está deteriorado
debido a la erosión y al alto nivel del agua subterránea.
Asimismo, este reciente hallazgo presenta diferentes formas de
enterramiento e indica que las osamentas humanas descubiertas
podrían pertenecer a una única familia. Los expertos
de la Universidad de Lund y que han liderado esta expedición,
Maria Nilsson y John Ward, explicaron que han documentado tres
estilos diferentes de enterramiento, incluyendo una cripta esculpida
en la roca, una tumba poco profunda cubierta de piedra, y otra
de un bebé envuelto en tela y colocada dentro de un ataúd
de madera.
Nilsson afirmó que la gran cantidad de restos humanos recuperados
de la necrópolis indica que "los individuos estaban
sanos", y confirma que no hay apenas pruebas de que las personas
sufrieran malnutrición o infecciones de cualquier tipo.
También, sugiere que en esa época existía
"una asistencia médica eficaz", dado que muchas
de las heridas se encontraban en un estado avanzado de curación.
Los expertos suecos, que comenzaron su trabajo en el área
en 2012, descubrieron en 2015 43 tumbas, y cinco de ellas fueron
elegidas por los expertos de la Universidad de Lund para ser limpiadas
con el fin de estudiarlas y conservarlas. |
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