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NOTICIAS | ARTE Y CULTURA

Adiós a dos grandes artistas del S.XX, John Ashbery y Joan Colom

Dos grandes del siglo XX nos han dejado con escasas horas de diferencia. El primero John Ashbery, poeta, profesor universitario y periodista estadounidense, considerado el máximo exponente de la Escuela de Nueva York. Y Joan Colom, fotógrafo español, autodidacta y uno de los pioneros en la composición de series fotográficas.


HOMINES.COM | 05/09/2017]

Poeta de la posmodernidad, John Ashbery personificó como pocos el espíritu de lo nuevo, de lo distinto. En ese tiempo, entorno a los años 70 del pasado siglo, John Ashbery (1927-2017), neoyorquino de Rochester, se alzó hasta situarse en la zona distinguida de una poesía que buscaba la forma de decir el mundo de otro modo. Con su libro Autorretrato en espejo convexo, con el que ganó el Pulitzer, el Premio Nacional del Libro y el de la Crítica, los tres galardones más importantes de EEUU en poesía, lo consiguió. Y siguió estando ahí, en 2011 también ganó la Medalla Nacional de Humanidades, hasta el pasado domingo, cuando exhaló su último aliento en Hudson (Nueva York).
Pocos poetas han tenido un reconocimiento en vida tan grande como él. También fue rector de la Academy of American Poets. Fue un laureado profesor de universidad, llegó a ser profesor universitario de la prestigiosa Universidad de Harvard. Tradujo obras de Arthur Rimbaud, Raymond Roussel y otros escritores franceses y escribió para The New York Herald-Tribune en Europa, la revista New York y Newsweek y para Partisan Review. Y un respetado crítico de arte: le interesaba por igual el clasicismo, el expresionismo abstracto y el papel de celofán de la Factory de Warhol. Pero lo que más pesa de su aventura es la poesía.
Fue hijo de una profesora de biología y de un agricultor. Se crio en una granja cerca del lago Ontario; su hermano murió cuando eran niños. Ashbery fue educado en el internado masculino de la Academia de Deerfield, donde leyó a poetas como W. H. Auden y Dylan Thomas, y comenzó a escribir poesía, descubriendo su homosexualidad al escribir un poema de amor frustrado sobre un compañero. Estudió en la Universidad de Harvard graduándose cum laude en 1949, y luego obtuvo una maestría en la de Columbia (1951). Durante algunos años fue director de la edición europea del diario Herald Tribune, por lo que vivió en París, unos diez años (1955-1966) junto al poeta Pierre Martory; en ese tiempo fue además crítico de Art International (1960–65) y corresponsal en París de Art News (1963–66).
A su vuelta a los Estados Unidos ejerció de crítico de arte en las revistas The New Yorker, Newsweek y ARTNews, y algo más tarde, entre 1976 y 1980, fue editor de Partisan Review. A principios de los setenta Ashbery comenzó a enseñar en la Universidad de Brooklyn y fue elegido miembro de la Academia Americana de las Artes y las Ciencias en 1983. Fue en los ochenta cuando se trasladó al Bard College, donde fue profesor de Lenguas y Literatura hasta 2008, cuando se jubiló. Desde entonces, no dejó de ganar premios, presentar lecturas y trabajar con graduados y estudiantes universitarios en muchas otras instituciones. Ashbery vivía entre Nueva York y la ciudad de Hudson, en el barrio de Chelsea, en el condado de Columbia, a dos esquinas de donde tenía su cripta la artista Louise Bourgeois, con su pareja, David Kermani.
Para la historia ha dejado grandes obras como Como sabemos (1979), Galeones de abril (1994), Pirografía (2003), Por dónde vagaré (2006), Un país mundano (2007) o El doble sueño de la primavera (2009).
Pulsó como pocos las teclas de un lenguaje de incertidumbres que es signo de época, de extravío, de intemperie y de verdad. No había en su obra una clara vocación política o social. No era eso. Pero sí una extraña complicidad con el otro o con los otros. "No me interesa demasiado la idea de poesía social. Prefiero la manifestación de una conciencia cívica, de una forma moral de mirar sin ser moralizante". "Es que, si se sabe escuchar, en lo popular y en la calle hay una enorme belleza. Ahí es donde está la forma de comunicación más directa. Eso es lo que yo entiendo por poesía social. O lo que me interesa entender". John Ashbery representa la subversión sin necesidad de hacer pancarta de sí mismo.

Joan Colom Altemir (1921-2017), gran relator de la Barcelona del siglo XX, falleció el domingo en su ciudad a los 96 años. Su trayectoria le ha valido numerosos galardones, como el Premio Nacional de Fotografía del Ministerio de Cultura, la Medalla de Oro de la ciudad de Barcelona y la Creu de Sant Jordi de la Generalitat.
La mirada de Colom sobre la sociedad barcelonesa le vino de nacimiento. Hijo del barrio del Raval y de formación autodidacta, comenzó en 1957 a fotografiar escenas humanas de su barrio del Born y de las barracas del Somorrostro. "Yo hago la calle; fotografiando aspiro a ser el notario de mi época". Comenzó a trabajar muy joven en un taller de publicidad cinematográfica. Tras estudiar comercio entró a trabajar en el departamento de contabilidad de una fábrica textil, trabajo que mantuvo hasta 1986. Tras casarse en 1955 comenzó a hacer fotos en 1957 y, al año, ingresó en la Agrupació Fotogràfica de Catalunya. En 1958 presentó una colección de imágenes en el Salón Internacional de Fotografía de Murcia que le valió un premio.
Pero a Joan Colom le iba la realidad de la calle, no los salones, y comenzó a fotografiar la gente del Barrio Chino, el actual Raval. Es en ese relato cotidiano, fotografiando prostitutas, niños descalzos y malnutridos, tahúres, vagabundos y toda la gente que conocía desde pequeño, cuando vivía en la calle Joaquim Costa donde sus padres regentaban una floristería, donde desarrolla su original estilo, que combina el testimonio de la marginación con la modernidad del reporterismo gráfico.En 1959 sus fotografías se vieron por primera vez en París, junto al grupo Les 30x40. Pronto el boletín de la AFC y la revista Arte fotográfico lo acogieron en sus páginas, y en 1960 participó en la creación del grupo El Mussol junto a Jordi Munt, Enric Garcia Pedret, Ignasi Marroyo y Josep Alberó, entre otros. La llamada nueva vanguardia tomaba forma, y sus fotos se mostraron pronto en la Sala Aixelà. En aquella muestra ya fue calificado por la crítica como el mejor reportero gráfico del país. En 1962 la revista AFAl le dedicó un extenso dossier, y formó parte de la muestra 11 fotógrafos españoles, en París. El público generalista y poco avezado a la fotografía lo conoció gracias a un extenso reportaje sobre el Somorostro que publicó en el diario El Correo Catalán.Fue Oriol Maspons quién le presentó a Ester Tusquets, que por entonces ponía en marcha la editorial Lumen. Pronto le encargó un trabajo para la colección Palabra e imagen. Eran libros en los que se asociaba un texto literario con fotografías. Vargas Llosa i Miserachs, Aldecoa i Masats y Maspons y García Lorca precedieron al libro Izas, Rabizas y Colipoterras, de Camilo José Cela y Joan Colom. Este libro supuso la consagración artística de la nueva vanguardia fotográfica, pero a Colom la trajo muchos problemas: una mujer que aparecía fotografiada le denunció. A causa de sete escándalo Colom dejó la fotografía, y no reapareció en público hasta los años 90, cuando recorrió de nuevo las calles del viejo Barrio Chino para dejar una nueva visión de la transformación del centro duro de Barcelona.Todo el archivo de Joan Colom está depositado en el Museu Nacional d'Art de Catalunya (MNAC) desde 2012.

John Ashbery

Joan Colom
  Imagen: John Ashbery y Joan Colom.
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 



 

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