La Academia Sueca
informó que concedió el premio a Ishiguro porque
“en novelas de una gran fuerza emocional, ha descubierto
el abismo que hay debajo de nuestra ilusoria sensación
de conexión con el mundo”. Sara Danius, secretaria
permanente de la Academia, describió el estilo del escritor
inglés como “una mezcla de Jane Austen, comedia
de costumbres y Franz Kafka”. También ha destacado
que “es un escritor de una gran integridad. No mira hacia
un lado, ha desarrollado un universo estético propio”.
La literatura de Ishiguro aborda temas como la memoria, el tiempo
o la autoilusión. Toma el relevo de Bob Dylan, galardonado
en 2016 "por haber creado una nueva expresión poética
dentro de la gran tradición americana de la canción".
Tras el revuelo causado el año pasado por la concesión
del premio a un músico, Danius ha confiado en que la
elección de Ishiguro “hará al mundo feliz”.
Su trabajo, que incluye guiones para el cine y la televisión,
examina temas como la memoria, el tiempo y el autoengaño.
A Ishiguro lo podemos ubicar en la generación de los
narradores ingleses que en los años 80 llegaron al gran
público junto con Amis, Barnes, Swift, McEwan o Rushdie.
Su narrativa tiene a Inglaterra como su tema central, sus clases
sociales, la contención emocional, el encanto de la vida
rural... Un ejemplo de ello es la adaptación de James
Ivory, de su obra “Lo que queda del día”,
con Anthony Hopkins y Emma Thompson en los papeles protagonistas.
Aquel era un relato realista, vagamente gótico. El final
está en la novela de Ishiguro del año pasado,
“El gigante enterrado”, una ficción medieval
que retrata una Inglaterra pobrísima y cruel con prosa
distante. Las delicadezas londinenses ya no existen. Quedaba
el olvido y la memoria como temas finales.
El premio le será entregado en la tradicional ceremonia
el próximo diciembre donde junto a la medalla con la
efigie de Alfredo Nobel, creador del galardón, y el diploma
acreditativo, recibirá 819.000 euros.
Nacido en Nagasaki, Japón, en 1954, se trasladó
en 1960 a Inglaterra con su familia, cuando le ofrecieron a
su padre un puesto como oceanógrafo en Surrey.
Estudió inglés y filosofía en la universidad
de Kent y luego realizó un máster en escritura
creativa en la Universidad de East Anglia, donde sus tutores
fueron Malcolm Bradbury y Angela Carter.
Su tesis se convirtió en su primera novela, que fue aclamada
por la crítica, "Pálida luz en las colinas".
Ganó el Premio Booker en 1989 por “Lo que queda
del día”, que fue convertida en película
en 1993, dirigida por James Ivory y protagonizada por Anthony
Hopkins y Emma Thompson.
Su última novela publicada es "El gigante enterrado",
que salió en 2015. El comité Nobel elogió
este libro por explorar "cómo la memoria se relaciona
con el olvido, la historia con el presente y la fantasía
con la realidad".