Cuando
Adolf Hitler alcanzó el poder en Alemania en el año
1933, ya era plenamente consciente de la importancia de controlar
las distintas artes para que su mensaje llegara al pueblo. Un
buen ejemplo de esto es la producción cinematográfica
desarrollada esos años.
Las 700 piezas que ahora ven la luz, contienen el patrimonio de
la cineasta favorita de Hitler y el icono neonazi Leni Riefenstahl
(1902-2003). “Se trata de obras que hasta el momento solo
habían visto personas del círculo íntimo
de Riefenstahl”, ha declarado el director del Museo de Fotografía
de Berlín, Ludger Derenthal. Esta Institución se
encargará de la colección compuesta por fotografías,
películas, cartas, documentos, incluso su traje de buzo
y vestidos, así como cajas de rollos de películas
que datan de la década de 1920. Este museo se encuentra
muy cerca del cine Ufa Palast, el lugar donde durante los años
30 del siglo pasado se estrenaron las películas de Riefenstahl
“Triumph of the Will” y “Olimpia”. Adolf
Hitler y el ministro de propaganda, Joseph Goebbels, estaban prendados
de la capacidad de esta polifacética artista para hacer
llegar al público la ideología nacional socialista
Tras la muerte de Riefensthal en 2003, los documentos permanecieron
en su domicilio hasta el fallecimiento de su marido en el año
2016, momento en el que la secretaria de la familia, Gisela Jahn,
se convirtió en la única heredera del patrimonio
de la artista.
Ahora todo el material hallado será detenidamente estudiado
por varias instituciones alemanas. El objetivo no es solo arrojar
algo más de luz, si cabe, sobre la figura de Adolf Hitler,
sino la de entender mejor la obra de Riefensthal; una mujer que,
tras la caída de Berlín a manos del ejército
rojo, trató de cultivar la imagen de una persona que había
caído rendida ante la doctrina nazi debido a la juventud.
Sin embargo, la polémica ha perseguido siempre a la cineasta;
ya que en uno de sus filmes empleó extras que posteriormente
fueron enviados a Auschwitz y asesinados.
El descubrimiento ha levantado preocupación entre los investigadores.
Se teme que los hallazgos en el domicilio de Riefenstahl puedan
provocar una nueva ola de neonazismo en Alemania. Otros han mostrado
su malestar porque la obra de la cineasta sea expuesta en el mismo
museo que la de Helmut Newton, un fotógrafo judío
que se vio obligado a escapar del país germano en 1938.
Pero, ante esto último, el museo ha señalado que
los dos eran amigos, ya que Newton había visitado a Riefenstahl
en Pöcking, y remite a la correspondencia que hubo entre
ellos.
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