El
cuadro que representa a Iván el Terrible abrazando a su
hijo, es una de las más célebres pinturas del pintor
Iliá Repin (1844-1930), el más grande de los realistas
rusos. “Iván el Terrible y su hijo”, muestra
a Iván espantado abrazando a su hijo, que agoniza tras
haberle herido mortalmente después de golpearle en un acceso
de furia.
El incidente ocurrió el viernes, 25 de mayo, justo antes
del cierre del museo, cuando uno de los últimos visitantes
irrumpió en la sala de pinturas de Repin, autor de la obra.
El hombre rompió el cristal de protección del cuadro
con una barrera metálica y dañó el lienzo.
Tras el ataque, la caída del vidrio dañó
también el valioso marco del cuadro.
"La pintura fue gravemente dañada. Desgarrada en tres
lugares, en la parte central donde se halla el hijo del zar (...)",
precisó la galería en un comunicado."Felizmente,
las partes más valiosas (de la obra el rostro y las manos
del zar y de su hijo) no fueron dañadas", agrega.
Según la agencia oficial Tass, el hombre de 37 años,
originario de la ciudad céntrica de Voronej declaró
haber actuado por "razones históricas". Grupos
ultrapatriotas se habían manifestado ya contra esta pintura
en 2013, cuando los monárquicos exigieron que fuera retirada
de la galería, a lo que ésta se negó.
La portavoz del Ministerio del Interior, Irina Volk, ha informado
de que a raíz del incidente se ha abierto un expediente
penal por un delito de "destrucción o daño
a objetos del patrimonio cultural (...) bajo la protección
de Estado".
No es la primera vez que esta obra es atacada, en 1913 un enfermo
mental le propinó tres navajazos. Fue el propio Repin,
el encargado de su restauración. |
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