La
empresa española Acciona ha sido la escogida para llevar
a cabo desarrollo técnico y la ejecución museográfica
de 12.000 m2, del Gran Museo Egipcio, que se está levantado
a dos kilómetros de la necrópolis de Guiza, un espacio
concebido en 2010 por el despacho irlandés Heneghan Peng
Architects, que exhibirá por vez primera el ajuar completo
de Tutankamón.
En total, más de 5.000 objetos hallados por el arqueólogo
británico Howard Carter en noviembre de 1922 en la antecámara,
la cámara funeraria, la cámara del tesoro y un anexo
de la tumba del faraón niño, la KV62. Precisamente
la filial de Producciones y Diseño de la multinacional
presidida por José Manuel Entrecanales se encargará,
entre otras labores, del escaneado tridimensional de la cámara
funeraria exterior de Tutankamón. El trabajo permitirá
obtener "un modelo digital exacto al original que posibilite
su reproducción física para exponerlo posteriormente
en el museo", según explica la compañía
en una nota de prensa.
El contrato, de 11 millones de euros, se ha hecho público
tras la reactivación de la obra, un proyecto que acumula
décadas de retraso. La instalación ha superado una
sucesión de contratiempos y desgracias, la última
sucedió el pasado abril cuando un incendio dañó
su armazón. Estaba previsto que abriese a finales de este
año, pero recientemente ha sido aplazada "sine die"
por el régimen del ex jefe del ejército Abdelfatah
al Sisi. "El museo estará preparado para abrir entonces
sus puertas pero el interés de los mandatarios internacionales
ha hecho que Egipto esté en proceso de buscar una nueva
fecha para albergar este gran evento. Será a lo largo de
2019", según ha declarado Tarek Taufik, supervisor
general de la institución. Es decir que algunas de sus
salas podrán visitarse en 2019, pero su inauguración
definitiva está programada a finales de 2020.
Acciona firmará el desarrollo técnico y la ejecución
museográfica de 12.000 metros cuadrados, distribuidos en
cuatro zonas de un museo cuya superficie total asciende a los
92.000 metros y que aspira a ser el mayor centro arqueológico
del mundo. Un espacio en el que la empresa española incorporará
elementos expositivos de diversa índole "como grafismos,
maquetas, reproducciones de elementos a escala real e iluminación
expositiva y escenográfica, que apoyarán el discurso
museográfico y contextualizarán las piezas arqueológicas".
A finales de 2020, tras su inauguración definitiva, hospedará
45.000 piezas, de las cuales 25.000 jamás habían
sido expuestas, un recorrido por la historia del Antiguo Egipto
desde la prehistoria hasta el período grecorromano.
Uno de los retos del Gran Museo Egipcio será ofrecer una
narrativa expositiva cuidada y moderna, lejos del caos y el horror
al vacío que domina los polvorientos estantes del Museo
Egipcio de la céntrica plaza cairota de Tahrir, que mantendrá
abiertas sus puertas con un nuevo planteamiento aún por
determinar.
El recinto, que se extiende por unas 50 hectáreas, aún
se encuentra en fase de licitación. De hecho, esta semana,
a petición de consorcios y compañías locales
e internacionales, el ministerio de Antigüedades egipcio
amplió el plazo para participar en la licitación
que concederá la administración de las instalaciones
del complejo, que incluye una sala de conferencias de 1.000 asientos,
una de proyecciones de 500 plazas, una decena de restaurantes
además de librerías y tiendas de recuerdos, un centro
de artesanía y un edificio multifuncional que podría
ser empleado como anexo administrativo u hotel.
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