El siniestro se inició hacia las 19:30
locales (22:30 GMT), por causas por el momento desconocidas,
cuando ya había cerrado las puertas al público,
según han indicado los medios brasileños. Imágenes
aéreas de TV Globo mostraron el majestuoso edificio,
en la zona norte de Río de Janeiro, devorado por enormes
llamas, sin que la acción de los bomberos desplegados
en el lugar lograra sofocarlas.
El director de conservación del Museo
Nacional de Brasil, Joao Carlos Nara, ha declarado que son "irreparables"
los daños causados por el incendio en la institución
que alberga 20 millones de piezas. Nara, que ha indicado que
está siguiendo de cerca el trabajo de los bomberos que
tratan de sofocar las llamas, ha asegurado que queda poco para
que los efectivos controlen el avance del fuego, que ha calcinado
gran parte del edificio principal del complejo. "Desgraciadamente,
la reserva técnica, que esperábamos que se preservara,
también ha sido alcanzada", ha lamentado en relación
con aquellas piezas y colecciones que se encontraban en las
zonas de almacenamiento del museo. "Tenemos que esperar
a que finalice el trabajo de los bomberos para verificar realmente
la dimensión de los daños", ha afirmado el
también arquitecto e historiador.
El exdirector del Museo Nacional de Río de Janeiro, José
Perez Pombal, que se encuentra en el lugar del suceso, envió
a la agencia EFE un audio en el que afirmó que "no
va a permanecer nada".
"No va a quedar nada. Las llamas están altísimas
y el fuego está por todos lados. El palacio se va a quemar
todo y también las colecciones, las momias, todo",
dijo. "Se acabó. No sé si la institución
va a seguir existiendo después de eso", remató.
Fundado en 1818 y creado por el rey Juan VI, el Museo Nacional
es uno de las más antiguos e importantes de Brasil y
cuenta con más de 20 millones de valiosas piezas."Hoy
es un día trágico para Brasil. Se han perdido
doscientos años de trabajo, de investigación y
conocimiento", afirmó el presidente Michel Temer
en un comunicado de prensa. El incendio "es una tragedia
para la cultura", dijo a TV Globo el director de otro museo,
el Museo Histórico Nacional, Paulo Knauss.
En su acerbo había una colección egipcia con más
de 700 piezas, considerada la más grande de América
Latina y la más antigua del continente. La mayor parte
de las piezas ingresó en el acervo del museo en 1826,
cuando el comerciante Nicolau Fiengo trajo de Marsella una colección
de antigüedades egipcias que perteneció al famoso
explorador italiano Giovanni Battista Belzoni, responsable de
excavar la Necrópolis de Tebas (actual Luxor) y el Templo
de Karnak.
Otra de arte y artefactos grecorromanos, integrada por 750 piezas
de las civilizaciones griega, romana y etrusca. Por su número
y valor, estaba considerada la mayor en su género en
América Latina. Gran parte de ese acervo corresponde
a la colección grecorromana de la emperatriz Teresa Cristina
y de la colección de la reina Carolina Murat, hermana
de Napoleón Bonaparte y esposa del rey de Nápoles,
Joaquim Murat.
También poseía colecciones de paleontología
que incluyen el esqueleto de un dinosaurio hallado en la región
de Minas Gerais, el meteorito de Bendegó, encontrado
en 1784 en el estado de Bahía y pesa 5.260 kg., era el
segundo meteorito más grande encontrado en el mundo;
y el más antiguo fósil humano hallado en el actual
Brasil, bautizado "Luzia". De acuerdo con Nara, el
equipo de administración del Museo Nacional se encontraba
a la espera de que finalizase el periodo electoral para iniciar
una serie de reformas y obras de preservación de la infraestructura
del edificio. "Es todo muy antiguo. El sistema de agua
y el material, todo tiene muchos años (...) Había
amenazas constantes", ha explicado. En junio, el Banco
Nacional de Desarrollo Económico y Social (BNDES) firmó
un contrato de financiación por un valor de 21,7 millones
de reales para apoyar la restauración del Museo Nacional.
Los recursos forman parte de la tercera fase del Plan de Inversión
para la revitalización del Museo Nacional, que contaba
con un total de 28,5 millones de reales.