La momia prehispánica de una niña de ocho años
junto a su ajuar funerario que pertenece a un chullpar del sur
de La Paz, Bolivia ha permanecido en la Universidad Estatal de
Michigan de Estados Unidos durante 128 años. El Ministerio
de Culturas y Turismo ha iniciado las gestiones para la repatriación
de los restos, según el comunicado de prensa.
David Trigo, responsable del Museo Nacional de Arqueología
de Bolivia (Munarq) que depende de la Unidad de Arqueología
y Museos (UDAM) del MCyT, informó que esta unidad está
a cargo de las gestiones para la repatriación de la momia
y sus ajuares que poseen un gran valor patrimonial para el Estado
boliviano.
De acuerdo al documento enviado por el doctor estadounidense,
la momia de la niña de ocho años, que corresponde
a un miembro de la cultura inca del año 1500 dC, es el
resultado del secado natural en una parte árida de las
montañas andinas al sur de La Paz. Después de la
muerte, el cuerpo fue colocado en una torre de piedra, o chullpa,
junto con sandalias de cuero, una bolsa de maíz, frutas
y frijoles, una honda y una calabaza llena de pequeños
guijarros. El cuerpo fue llevado a Estados Unidos en 1890 por
el Fenton McCreery de Flint, diplomático que durante 20
años desarrolló su labor por distintos países
de latinoamerica.
El Munarq será el encargado de custodiar la momia y su
ajuar funerario una vez autoricen su repatriación, ya que
cuenta con todo lo necesario para su conservación gracias
al apoyo de la cooperación técnica de Japón
y Bélgica, donde se cuenta con la tecnología para
preservar las momias . |
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